Iaca
o Iacca o Iakka. Aunque sus orígenes son inciertos y escasea la documentación, se considera que esta ciudad fue fundada en el primer milenio a.C. por un pueblo ibero: los jacetanos o iacetanos. Ptolomeo de Alejandría, en su Geografía, califica como ciudad perteneciente al etnos de los vascones. Estrabón los citaba como uno de los pueblos importantes del norte de la Península. Esta tribu llegó a ocupar un extenso reino que iba desde los Pirineos hasta las actuales Huesca y Lleida y cuya capital estaba en Iaca. En el año 195 a.C., el cónsul romano Marco Poncio Catón inició la conquista de la ciudad, que terminó en la primavera del 194 a.C. gracias a una trampa que las tropas romanas tendieron a las iacetanas. Consistió en enfrentarlos a sus enemigos naturales, los suessetanos, establecidos en las actuales Cinco Villas, que sitiaron Iaca. Los iacetanos salieron confiados a aplastar a sus enemigos y, una vez en campo abierto, fueron atacados por las legiones romanas que se encontraban ocultas en los bosques, que, además, les impidieron volver a la fortaleza. Integrada en el Imperio romano, constituyó un punto de vigilancia de los caminos del Pirineo y desarrolló una próspera economía cuyo auge se mantuvo hasta el siglo III. En el siglo IV entró en decadencia por la amenaza de los bandidos que atacaban a las caravanas y mercaderes que transitaban los caminos pirenaicos. Tras la caída del Imperio romano, los godos invadieron la península y Iaca pasó a ser conocida como Apriz. Hoy, Jaca, provincia de Huesca, comunidad autónoma de Aragón, España. Ver, Vascones, Jacetanos, Jacetania.