Villa rústica
La "villa" fue una institución implantada por la política agraria de los romanos en todo el Occidente, cuyo principal destino era el de ser un casa de labor, por lo que su construcción requería que las tierras fueran de gran calidad y que los núcleos urbanos próximos demandasen alimentos en cantidad suficiente como para justificar su aparición. Si no había ciudades en sus inmediaciones, debían alzarse en las cercanías de importantes vías de comunicación, para poder comerciar cabalmente sus productos. El concepto de "villa" implica tres nociones importantes: la primera se refiere a la existencia de una estructura de habitación; la segunda a la de un territorio de explotación anejo y siempre de carácter rural y la tercera a la necesidad de la red viaria romana que proporcionara la infraestructura adecuada para el desarrollo de este tipo de explotación agrícola, facilitándole el acceso de gentes y bienes, al tiempo que también le permitía la salida de los excedentes de producción hacia otros lugares y centros comerciales. Ver, Villa.