Victoriano de Asan

(san) (478-568). Oriundo de Italia, que a los 20 años dejó los libros, las tierras, los caballos y el palacio de sus padres, y comenzó una vida errante. Fue estableciendo monasterios y hospitales por diversas partes donde pasaba. Así salió de su patria, cruzó los Alpes, atravesó Francia, pasó los Pirineos y se asentó en las montañas de Huesca, en la gruta de la Peña Montañesa. Tenía entonces 44 años. Pronto se le juntaron otros anacoretas, empezaron a llegar enfermos y hasta los reyes venían a visitarle. Allí se alza la iglesia dedicada a su nombre. La inscripción funeraria dice: Aquí descansa el abad Victoriano, grande como Pablo, ilustre como Antonio. A semejanza de Cristo, obró lo que enseñó. Llenó Iberia y las Galias de enjambres monásticos y puso en ellos ancianos venerables y que le obedecían como a padre y maestro. Terminada en paz su peregrinación, murió el año 568. La fiesta es el 12 de enero.
 
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