Baal

Divinidad fenicia. En semita significa "Señor". Ba'al Sapon era el nombre del dios de la ciudad de Tiro. Su nombre significa "Señor del monte". Baal Shamin significa "Señor de los cielos". En general, Baal/Ba'al es un término que se encuentra en todas las lenguas semitas con el significado de "Poseedor, Propietario o Señor". Es la divinidad principal de babilonios, sidonios, caldeos, fenicios y de otros pueblos orientales. Había tantos baales como ciudades y regiones, y estaban considerados como productores de fertilidad de la tierra y de multiplicación de los rebaños. A menudo se utiliza para designar a una divinidad añadiendo sus posesiones o atribuciones. Los Baalim (plural de Baal) eran divinidades locales. También este término es utilizado frecuentemente en la nomenclatura real fenicia. Sus imágenes parecen haber sido piedras erguidas. El nombre de Belcebú es derivado del de la divinidad local semita Ba'al Zebub "Señor de las moscas". Ba'al-Hammon era el paredro de Tanit. Ambos eran los grandes dioses de Cartago. Él es el principio masculino, que regía la luz, el fuego, el calor. Le estaba consagrado el toro. Era el señor del Tophet, al que se quemaban ofrendas de alimentos y a veces niños. Es el dios Marduk de los babilonios. En el Antiguo Testamento se aplica a todos los dioses en general para distinguirlos del Dios de Israel. Para los jueces y los profetas, los Baalim eran, o bien dioses extranjeros con los que los israelitas no debían tener trato alguno, o bien falsos dioses, por lo tanto, sin carácter divino. La propensión que mostraron los israelitas a practicar el culto a Baal se debió a dos razones. En primer lugar, la proximidad física de una serie de pueblos (con los que además eran frecuentes las uniones matrimoniales) que, en una u otra advocación, adoraban a algún Baal, lo que contribuía a que los israelitas, a no ser que se les amonestara en sentido contrario, no tuvieran inconveniente en dar acomodo al Baal local en sus prácticas religiosas. Por otro lado, las maniobras diplomáticas o las alianzas podían llevar a un rey de Israel o de Judá a contemporizar con los dioses vecinos, como ocurrió, por ejemplo, cuando el rey de Judá Ajaz trató de aliarse con los asirios. Los principales dioses de los filisteos eran Dagón, Astaroth (Astarté) y Belcebú (Baalcebub). Entre los fenicios el Baal local más poderoso era el Melkart de Tiro.
 
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