A
Algunos pueblos de la antigüedad la adoptaron con un cierto carácter mágico, manteniéndola como primera letra de su alfabeto. Esta letra era un jeroglífico de los egipcios, quienes por primeros caracteres usaban o figuras de animales o señales que denotasen alguna propiedad. Se cree que la A representaba a Ibis o Tántalo, ave parecida a una cigüeña que devora las serpientes y otros reptiles, por la analogía de la forma triangular de esta letra con el vuelo o transmigración de dichas aves. Más adelante, cuando los caracteres fenicios atribuidos a Cadmo fueron adoptados en Egipto, la letra A fue a la vez un símbolo de la ave sagrada y un carácter de la escritura usada en el comercio de la vida. Los griegos la consideraban de mal agüero en los sacrificios que realizaban en nombre de los dioses. Los romanos la usaron antes de adoptar la D, como símbolo numérico, equivalente a 500 y a 5.000 si llevaba una línea horizontal encima. Para el cristianismo la letra "a" griega (alfa), significa la perfección, la eternidad de Dios manifestada en Jesucristo y encerrada en la expresión: "Alfa y omega" "El principio y el fin de todas las cosas". Para los musulmanes la letra "a" representa el primer nombre o atributo divino: Allah, posee una cifra representativa de 66; significa Dios y su categoría es la de Terrible. La letra posee la cualidad de la amistad y pertenece al elemento fuego. Por su parte, los hebreos han adoptado esta letra como símbolo de la unidad colectiva, del hombre como ser principal, dueño y señor de la tierra.