Ba
Corresponde al signo jeroglífico "ba". Aunque la palabra ba (plural, bau) se traduce normalmente como "alma" o "espíritu", los componentes específicos o expresiones del ser humano tal y como se concebía en el pensamiento egipcio son difíciles de definir, y la palabra "alma" resulta a menudo inadecuada si no incorrecta. Quizás la palabra ba esté mejor traducida en general como "manifestación espiritual", y únicamente pueda ser plenamente comprendida en cada contexto concreto. En los textos más antiguos, varios dioses anónimos fueron descritos como bau y, con el tiempo, un ba podía ser la manifestación de cualquier dios. La palabra también podía aplicarse al rey, y a finales del Imperio Antiguo este concepto se hizo extensivo a toda la gente. En los ss. siguientes la palabra ba pasó a significar la personificación de las fuerzas vitales, físicas y psíquicas, del difunto. Si traducir el término resulta difícil, al menos sí se puede describir la idea que se encuentra tras el concepto plenamente desarrollado del ba. Para el egipcio del Imperio Nuevo y de tiempos posteriores, el ba era un aspecto espiritual del ser humano que sobrevivía, o nacía, después de la muerte, y que era imbuído de la plenitud de una individualidad personal. Esto se observa en el signo jeroglífico que representa al ba en la escritura y en las frecuentes escenas funerarias donde aparece como un ser con cabeza humana (o sea, individualizado) y con cuerpo de pájaro, normalmente de halcón. Las pinturas de tumbas y viñetas de papiros funerarios muestran frecuentemente a este pájaro planeando sobre la momia del fallecido o entrando y saliendo de la tumba a voluntad. La naturaleza independiente de la existencia del ba significa que los animales podían concebirse como representantes de los bau de las divinidades. En Heliópolis, el fénix se consideraba el ba de Ra, y en Menfis el toro Apis fue venerado como el ba de Ptah y Osiris. La flexibilidad de este concepto queda patente en el hecho de que un dios podía considerarse como el ba de otro, como cuando al propio Osiris se le denominaba el "ba de Ra". Puesto que el ba también representaba a dioses o poderes anónimos, los pájaros ba se encuentran, en ocasiones, en varios contextos míticos, tales como saludando al sol o en su compañía en la barca celestial. En algunas ilustraciones del Libro de los Muertos, los pájaros ba aparecen remolcando la barca del sol en su viaje nocturno a través del mundo subterráneo. Los pájaros ba con cabeza humana pueden representar a divinidades tanto si llevan la barba curvada de los dioses como si no. El jabiru o cigüeña (Ephippiorhynchus senegalensis) también fue utilizado para representar el ba divino; esta especie se encuentra a menudo en un conjunto monogramático de tres pájaros o figuras en actitud de alegría, en referencia a los antiguos reyes divinizados de las ciudades de Pe (Buto) y Nejen (Hieracómpolis), entre otras.