Oasis
Los oasis egipcios están situados en el desierto líbico a lo largo de grietas de la meseta. Al oeste del país, cerca del valle de Uadi Natrum y de El Fayum. Sus nombres son, de norte a sur, Siwa (célebre oráculo de Amón consultado por Alejandro Magno), Bahriya, Farafra, Dajla y Jarga. Los dos últimos suelen designarse como "oasis tebanos". En el oasis de Jarga, en Hibis, existe un gran templo de época persa. Con una agricultura extraordinariamente rica, la colonización de los oasis tuvo un interés evidente para los egipcios. En el Antiguo Egipto llegaron en alguno de ellos a producir vino, tan estimado que era digno de ser consumido en la mesa de los dioses, según su mitología, como nos recuerda una inscripción que decora un vaso de alabastro hallado en Almuñecar (España).