Abdera

o Abdara o Abdra. Ciudad portuaria en la costa sur de España, entre Malaka y Cartago Nova, en el distrito habitado por los bastetanos. Colonia fenicia fundada en el siglo VIII a.C.. Los fenicios establecen en el municipio un enclave comercial marítimo de relativa importancia, del que importan sobre todo productos relacionados con el mar navegantes de Tiro y Sidón, en ruta comercial hasta Gadir. Tras un período de abandono, la colonia pasa a manos griegas. Este nombre lo compartió con otras dos ciudades del Mediterráneo, una situada al norte de África junto a la ciudad púnica de Cartago, dentro de la actual Túnez bajo el nombre de Abdeira, según un mapa de Ptolomeo, y otra ciudad, localizada en la Tracia griega y que sería ilustremente famosa por ser la ciudad de origen de filósofos como Demócrito y Protágoras. A partir del siglo IV a.C. la colonia pasa a control púnico y a finales del siglo II a.C. pasa a control del Imperio romano, en la provincia romana de la Hispania Ulterior. La presencia romana se hace patente durante tres siglos, siendo el siglo I, el de mayor esplendor como municipio romano, acuñándose monedas propias en su ceca. Ingentes restos arqueológicos, especialmente lápidas y estelas de habitantes de Abdera, se hallan repartidas en museos arqueológicos y en colecciones privadas, ya que en los dos últimos siglos la expoliación de los yacimientos ha sido sistemática. Abdera fue en época romana puerto de salida de minerales de las sierras próximas de Gádor, maderas y salazones de pescado, entre ellas el garum, pasta licuada, procedente de los restos de carnes y vísceras de pescados y mariscos, muy apreciada en tiempos de la dominación romana. El garum obtenido en Abdera, así como sus salazones, eran muy apreciados en todo el Imperio, tal y como menciona el historiador romano Plinio en su Naturalis Historiae. La mayoría de las fuentes bibliográficas más antiguas existentes sobre el municipio pertenecen a este período. Otros historiadores también mencionan la localidad en varias obras, como es el caso de Estrabón, que en el libro tercero de su Geografía, habla del puerto de Abdera y de la existencia de otra ciudad llamada Odysseia no en el lugar de la actual sino en la montaña, visible desde el mar y que exhibía un santuario dedicado a Atenea. No existe constancia de este santuario ni se han encontrado restos arqueológicos. Tras una decadencia poblacional entre los años 23 a.C. y 25, se produce un momento de gran esplendor para la ciudad entorno al 175 y 225. A partir del siglo III, y coincidiendo con la crisis del Imperio romano, la ciudad entra en un período de paulatina decadencia que dura hasta el siglo VI, en el que la ciudad ha menguado su actividad económica sustancialmente. Éste será el estado en el que la encuentren bizantinos y visigodos en torno a los siglos VI y VII. Las monedas más antiguas de la ciudad tienen la inscripción fenicia abdrt con la cabeza de Heracles (Melkarth) y un atún. Las monedas de Tiberio muestran el templo principal de la ciudad con dos atunes en vertical en forma de columnas. Hoy, Adra, provincia de Almería, comunidad autónoma de Andalucía, España.
 
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