Uahkare Bocoris
o Bokhkhoris o Bocchoris. Faraón del Tercer Período Intermedio y de la Dinastía XXIV (727-715), que reinó entre 720-715. Segundo y último rey de esta Dinastía. El nombre egipcio de este faraón es Bakenrenef. Hijo y sucesor de Shepsesre Tecnactis, rival éste de Piankhi, de la Dinastía XXV. Su padre Tefnakht, después de que el rey Piankhi hubiese abandonado Egipto, pudo reconstruir la unidad política del delta y del Egipto Medio y ser reconocido como faraón. Al morir, el reino, con capitalidad en Sais, pasó a poder de su hijo Bocoris, quién tomó como nombre de coronación el de Uahkare. Intentó en vano oponerse a que los asirios y los reyes etíopes se apoderasen de Egipto. Hubo de enviar un tributo al rey asirio Sargón II junto a un regalo personal de doce caballos, al ser derrotadas sus tropas por las del asirio. Su reinado se caracteriza por el control efectivo de la mayor parte del Delta, incluida Menfis. Debió ser un soberano excepcional, cuya personalidad sobresaliente destaca en medio del tono gris general de los reyes del Tercer Período Intermedio. La tradición, recogida por la historiografía griega posterior, le recuerda como un gran legislador y reformador excepcional, reglamentador de las prácticas legales públicas y privadas y protector de las masas trabajadoras. Esto último es coherente con la situación límite en que se encontraban en este período, susceptible de atraer la atención del rey para mitigar su situación desesperada. Su reinado fue breve y acabó trágicamente, no dando al monarca tiempo real de desarrollar su obra reformadora. Repentinamente, Neferkare Sabacón, rey etíope de Napata, hermano y sucesor de Peye, atacó y venció a Bocoris, dándole muerte en la hoguera. El nombre de Bocoris apenas está atestiguado en Egipto, con excepción del Serapeum de Menfis. Un papiro demótico, ya de época romana, y que contiene la llamada Profecía del cordero, se centra en las calamidades que marcarían el final de su reinado.