Qart Hadasht

Ciudad púnica ubicada donde se erige hoy día la ciudad de Cartagena, España. Según las fuentes clásicas, la ciudad de Cartagena fue fundación del general cartaginés Asdrúbal el Bello, en el año 227 a.C.. Recibió ese nombre desde su fundación, hasta la conquista romana en el 209 a.C., en el marco de la Segunda Guerra Púnica, siendo desde ese momento denominada Carthago Nova. Dice Estrabón "después de Abdera, viene la Nueva Carthago. Es entre todas las ciudades de la zona la más poderosa; goza de una situación natural fuerte y de unas murallas bellamente construidas. Dispone de varios puertos, de una laguna y tiene minas de plata". Se plantea un problema porque algunas fuentes clásicas también mencionan la ciudad de Mastia alrededor del siglo V a.C., relacionada con la cultura tartésica, y que la historiografla tradicional, asocia geográficamente con Cartagena. Este hecho induce a pensar que Asdrúbal no fundó la ciudad sobre un solar vacío, sino que aprovecharía el antiguo asentamiento de Mastia, influenciado por la cultura púnica, refundándolo, reamurallándolo y convirtiéndolo en capital del reino cartaginés en Iberia. Qart Hadasht se convirtió en la base principal de operaciones de Cartago en Iberia y fue fundamental en el transcurso de la Segunda Guerra Púnica. Según algunos historiadores, las posesiones de Asdrúbal en la península Ibérica no dependían de Cartago, sino que formaban parte del proyecto de Asdrúbal de consolidar en Iberia una monarquía de tipo helenístico con capital en Qart Hadasht. Asesinado Asdrúbal, se haría cargo de este reino su cuñado Aníbal. Desde Qart Hadasht partió Aníbal hacia Italia en su célebre expedición con elefantes para derrotar a Roma en el año 218 a.C. en su propio terreno. Por contra, Roma envió al general Escipión el Africano, quien sitió la ciudad tanto por mar como por tierra, y tras una dura batalla logró tomar la plaza. Con la caída de Qart Hadasht, Roma dio un paso definitivo para acabar con el dominio púnico en el sur de la península Ibérica. Debido a que los niveles ibérico y púnico se encuentran debajo de la Carthago Nova romana, han sido muy escasos los restos púnicos encontrados hasta la fecha, siendo la muralla púnica de Cartagena uno de ellos. Se trata de los restos de la antigua muralla que se situaba a la entrada de la ciudad, y uno de los escasos yacimientos púnicos localizados en la península Ibérica. Se han encontrado evidencias del incendio provocado por la batalla en las excavaciones de esta muralla. Ver, Mastia, Carthago Nova.
 
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