Zelo
"el Celo". En la mitología griega Zelo era la personificación del fervor y la dedicación o de la rivalidad y la discordia. Era hijo de Estigia y del titán Palas, y hermano por tanto de Niké "la Victoria", Cratos "el Poder" y Bía "la Violencia, la Fuerza", formando con ellos parte del séquito de Zeus. Era representado como un sacerdote con una lámpara en una mano y un látigo en la otra. Se considera que posteriormente la Iglesia católica adaptó esta personificación a su doctrina, considerando sólo su aspecto relacionado con el fervor religioso, dotando a Zelo de alas y sustituyendo la lámpara y el látigo por un evangelio y una espada de fuego.