Villanoviana
o Villanoviense (Cultura). La manifestación más rica e importante de la Edad del Hierro en Italia es la villanoviana, una cultura así llamada por una aldea, Villanova, cercana a Bolonia, cuyos inicios se remontan a finales del segundo milenio a.C. y que se extiende en una serie de fases hasta el último cuarto del siglo VI. Está asociada a una segunda oleada de invasores indoeuropeos que suceden a la primera cultura de las Terremare. Su núcleo fundamental se encuentra en las regiones de Emilia y Toscana, aunque se expandió por otras regiones de Italia. Sus características fundamentales son las tumbas de cremación en grandes urnas bicónicas y el extraordinario desarrollo de la metalurgia. Su rica necrópolis nos permite estudiar sus ritos funerarios: las cenizas de los muertos eran depositadas en grandes urnas funerarias de barro cocido que se enterraban tapadas con un plato o escudilla. Los villanovianos construían sus aldeas de cabañas en lugares elevados, entre dos cursos de agua, que fueron evolucionando, como consecuencia del crecimiento demográfico, la mejora de la tecnología y el desarrollo de los intercambios, hasta convertirse en el germen de auténticas ciudades. Paralelamente se produjo una progresiva transformación hacia formas sociales y políticas más complejas, que documentan las necrópolis. Hasta el siglo IX, los ajuares de las tumbas son escasos y, en general, uniformes, lo que indica una escasa diferenciación social, que sólo tenía en cuenta, en el reparto del trabajo, el sexo y la edad. A partir del siglo VIII, en cambio, se observan importantes cambios. Algunas tumbas se destacan del resto por la riqueza de los objetos depositados en ellas, como armas de metal, adornos de oro y objetos de uso refinado, que incluyen productos de importación egeos y orientales y, sobre todo, cerámica griega. Asistimos al nacimiento de una aristocracia, que se eleva sobre una sociedad más compleja y estratificada, en la que se produce una división y especialización del trabajo. La agricultura se organiza con métodos más racionales y las actividades artesanales pasan a manos de especialistas, capaces de producir cerámicas a torno, elaborar objetos de metal y trabajar la madera, bajo la influencia de los contactos con las primeras colonias griegas establecidas en territorio itálico. Ver, Bononia, Terremare, Lacial, cultura.