Caballeros
En un principio, bajo los reyes, y al comienzo de la República romana, se formó esta clase social (equites), formada por ciudadanos cuya fortuna (censo ecuestre) les autorizaba para servir en la caballería. Hay entonces diez caballeros por curia, es decir, en total trescientos caballeros repartidos en seis centurias. Después de los Gracos, los caballeros forman un "orden" que, al lado del Senado, constituye una aristocracia del dinero. Obtuvieron privilegios políticos y honoríficos y, a causa de las restricciones económicas impuestas a los senadores, comenzaron a tomar un papel importante en el desarrollo de las grandes sociedades capitalistas: bancas, publicanos, trabajos públicos, etc.. Bajo el Imperio, los caballeros proporcionaron la mayor parte de los grandes administradores al servicio de los príncipes. Siguieron un Cursus Honorum diferente del Cursus Senatorial que culminaba con las funciones de Prefecto de la flota, de los vigiles, de Egipto y del Pretorio. Fueron sus insignias el anillo de oro y la túnica angusticlavia. Ver, Orden ecuestre.