Fábula latina
La fábula latina, como su predecesora griega, consiste normalmente en una historia de animales con una moraleja sencilla, procede principalmente de la tradición asociada con Esopo. Enio, Lucilio y Horacio fueron transmisores de fábulas, pero la primera compilación en latín fue obra de Fedro en el siglo I. Además del material atribuido a Esopo, Fedro contribuyó a la obra con sus propias composiciones en verso. Ticiano escribió más fábulas en prosa en el siglo III y Aviano hizo una colección en verso en el siglo IV. Ver, Fábula.