Androgeo

o Eurigies o Eurigio. Androgeo es uno de los hijos que Minos tuvo de Pasífae. Hermano de Catreo, Deucalión y Glauco. Este hijo, destacado en todos los juegos atléticos, acudió a participar en las competiciones organizadas por Egeo en Atenas, donde venció a todos sus rivales. Envidioso, Egeo lo mandó a luchar con el toro de Maratón, que asolaba el país, pero Androgeo sucumbió. Otros dicen que, después de sus victorias de Atenas, el joven se aprestaba a concurrir a los juegos de Tebas cuando sus contendientes desafortunados lo atacaron en el camino y lo asesinaron. Sea lo que fuere, cuando la noticia llegó a Minos, éste se hallaba celebrando un sacrificio en la isla de Paros. Sin interrumpir la ceremonia, quiso dar muestras de su dolor y para ello se quitó de la cabeza la corona que ostentaba, y detuvo la música de las flautistas rituales. Tal es, se dice, el origen del rito especial de Paros, que excluye de los sacrificios ofrecidos a las Gracias, pues a ellas sacrificaba Minos, las coronas de flores y la música de la flauta. Terminada la fiesta, Minos reunió una flota y se dirigió a atacar Atenas. Empezó por apoderarse, sobre la marcha, de Mégara, que, en el golfo de Salamina, es la clave del Ática. Se adueñó de la ciudad gracias a la traición de la hija del rey Niso, Escila (Ver). Luego puso rumbo a Atenas. Pero la guerra se prolongaba, y, deseoso de terminarla, Minos rogó a Zeus que lo vengase de los atenienses, y el hambre y la peste se abatieron sobre la ciudad. Con el tiempo, los atenienses al ver que no daba resultado el sacrificio de varias vírgenes (las Hiacíntidas), interrogaron al oráculo. Éste respondió que para que cesase la plaga los atenienses deberían dar a Minos lo que les pidiese. Minos exigió que todos los años le fuese pagado un tributo consistente en siete jóvenes y siete doncellas, sin armas, para ser pasto del hijo monstruoso de Pasífae, el Minotauro. De este tributo liberará Teseo al Ática. Según cierta tradición, Androgeo fue resucitado por Asclepio, acaso por una confusión con Glauco (Ver). Androgeo tuvo dos hijos, Alceo y Esténelo, que se establecieron en Paros con sus tíos: los hijos de Minos y de Paria (Ver, Nefalión).
 
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