Hadad
Edomita que en su juventud fuera uno de los refugiados que provocó la exhaustiva razzia que durante seis meses sufrió Edom a manos de Joab, el general de los ejércitos de David. Hadad huyó a Egipto, donde sería bien recibido por el faraón y contraería matrimonio con la hermana de la reina. Al llegarle las noticias de que tanto David como Joab habían muerto, regresó a Edom y allí Dios lo utilizó para hostigar a Salomón, cuando éste comenzó a perder el favor divino.