Uaracos

o Uarakos. Nombre que aparece en las monedas asociadas a la ceca de la Vareia de los berones, una ciudad que ya existía antes de la dominación romana. El topónimo Vareia, recordado en las fuentes literarias y que tiene su radical en la ceca Uarakos, lo transcribe Estrabón en griego Ouaría y los escritores romanos Vareia. Vareia sería, por tanto, una adaptación latina de su anterior nombre. Son abundantes los nombres de ciudades beronas y sus cecas terminados en -kos. Esta hipótesis se apoya en el nombre de Uaracos que aparece en las monedas que emitió la ciudad durante las guerras sertorianas aproximadamente entre los años 80-72 a.C.. La mayoría de los historiadores admiten que las monedas con la leyenda ibérica Uaracos fueron acuñadas en una ceca de la Vareia prerromana de La Custodia. El nombre de Uaracos también se ha identificado con el etnónimo de la población, tesis apoyada en ser el nominativo plural de los gentilicios derivados de las palabras con tema en -a. Todo ello hace que la mayoría de los historiadores nombren al yacimiento con el binomio Uaracos-La Custodia, en espera de tesis más sólidas sobre el nombre real de la ciudad beronesa prerromana. Se ha de diferenciar entre dos Vareias, una beronesa y otra romana. Sobre la ubicación de la Vareia de los berones, hay dos hipótesis, una más débil que la sitúa en el Monte Cantabria, en el frente norte de la ciudad de Logroño y otra que cuenta con más apoyos en la comunidad científica y que la sitúa en el paraje de La Custodia, en Viana, Navarra. Sobre la Vareia romana hay mayor consenso entre los historiadores, que la sitúan en Varea, barrio homónimo actual de Logroño. El poblado prerromano de La Custodia se considera uno de los más importantes del Valle del Ebro. En el yacimiento hay señales desde el Paleolítico, edades de Bronce, Hierro I y II, hasta comienzos de la romanización. Sobre este tema ha de tenerse en cuenta la incidencia de las guerras sertorianas en ciudades del valle del Ebro de la Celtiberia. En varios casos se constata la desaparición y abandono de la ciudad indígena y la fundación de otra nueva a una distancia suficientemente cercana, como para controlar el territorio dependiente de la ciudad desaparecida. En unos casos la nueva ciudad no hereda el nombre, así Contrebia Carbica pasaría a llamarse Segóbriga. Pero en otros existe una continuidad del topónimo, como Calagurris o la ciudad de Tritium Magallum, en la actual Tricio, ubicada inicialmente en el Villar de Bobadilla, y de forma especial Uarakos, que situada en La Custodia de Viana, traslada la ciudad al otro lado del Ebro a Vareia. Uarakos era probablemente la capital de los berones célticos y aliada de Pompeyo durante las guerras sertorianas. Ese fue el motivo de ser atacada y destruida por Sertorio. Se conjeturó que podrían corresponder a ella los restos de Monte Cantabria, en Logroño, pero las prospecciones arqueológicas de los últimos años al norte del Ebro muestran que el verdadero núcleo rector en la comarca del bajo Iregua era el ubicado en La Custodia. Allí se descubrió un asentamiento berón con 13,5 Ha de superficie. Las cerámicas son de calidad, autóctonas o importadas. Hay testimonios documentados en escritura prelatina y hallazgos metálicos, circulación de moneda y los abundantes objetos de adorno personal, tanto en bronce como en metales preciosos. Todo ello da testimonio de que el lugar fue el foco central de la economía de la zona y que sus pobladores disfrutaban de cierto grado de bienestar. Algunos historiadores, sin embargo, insisten en la tesis de que el oppidum de Monte Cantabria pudo ser el origen y que, al quedarse pequeño, se creó el poblado que se halla actualmente en el yacimiento de La Custodia, o que el oppidum era el lugar de refugio en caso de ataque. Esa hipótesis encajaría con la forma de construcción de los pueblos hallstatticos y de la téne. El cerro de Monte Cantabria, está situado en el lado norte de Logroño, en la ribera izquierda del Ebro y en los límites con Alava y Navarra. Es una montaña alargada y llana, con una dimensión superior a hectárea y media. Se eleva sobre un precipicio máximo de unos 120 metros junto al río Ebro. La distancia que separa este poblado del asentamiento de La Custodia es de 4,5 km. Gracias a las campañas de excavación en el cerro, y de algunas prospecciones, se han recuperado gran cantidad de fragmentos de cerámica manufacturada y torneada de tradición celtibérica con decoración pintada geométrica. También pesas de telar, una estela decorada, molinos circulares y otros elementos que prueban un asentamiento prerromano en su cumbre. En La Custodia, se han encontrado valiosos elementos, como cuarcitas, hachas pulimentadas, cerámicas a mano y en torno, fíbulas, y otros objetos de adorno, armas, monedas, herramientas... Además, destacan varias téseras bien conservadas, y monedas con la leyenda de Uarakos. Estos objetos dan testimonio de que debió tener categoría de ciudad, al tener ceca y poder emitir monedas y establecer pactos de hospitalidad. Sólamente las grandes ciudades podían emitir pactos de hospitalidad. Esto hace pensar que el poblado de La Custodia pudo ser la capital de los berones.
 
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