Hadiz
o Jadiz (pl. hadices). Literalmente "dicho" "conversación" "narración", pero en el mundo islámico representa los dichos y las acciones del profeta Mahoma (y de los imanes en el caso de los chiíes) relatados por sus compañeros y compilados por aquellos sabios que les sucedieron. Designa a toda narración o relato referido al profeta Mahoma, directa e indirectamente, sobre lo que éste dijo (recomendando, ordenando, prohibiendo), enseñó, o simplemente se vio que solía hacer aunque no lo recomendara específicamente a sus seguidores. Hay incluso hadices en los cuales se narra simplemente que el Profeta aprobó tácitamente cierta conducta en otros, y en consecuencia tal conducta se vuelve vinculante para los musulmanes. Esta es la razón de como desde la primera época del Islam, el ejemplo del Profeta se utilizó como recurso de autoridad para todo tipo de eventualidades. La legislación musulmana se basaba y se sigue basando, en muchos aspectos de la vida del Profeta recogidos en las compilaciones de hadices que se fueron reuniendo a lo largo de los siglos. Pero no sólo se observan los hadices en el plano jurídico. El modo de vida (Sunnah) de todo musulmán está muy a menudo condicionado por estas costumbres. Asimismo, los hadices eran poderosas armas en las luchas políticas, y pronto se vio la necesidad de evitar su continua manipulación atribuyéndoles un valor en función de quién hubiera transmitido la tradición y quién estuviera en el origen de ésta. Todo hadiz viene acompañado de una lista de autoridades que lo avalan en forma de cadena de transmisión oral: "X afirma, refiriéndose a las palabras de Y, quien oyó a Z decir...". Estas cumplen una función esencial a la hora de determinar la validez y el alcance de la tradición. Los hadices atribuidos a Mahoma son necesariamente más valiosos que los demás. Asimismo, existen transmisores de tradiciones que gozan de la confianza de los entendidos en la materia, mientras que otros son ignorados. Las cadenas pueden ser bastante largas. Sin embargo, la mayor parte de los hadices que nos llegan no surgen más allá de un siglo o dos después de la muerte de Mahoma, pues, evidentemente, la aparición de huecos en la cadena se hacía frecuente con el paso del tiempo y así se reducía su credibilidad.