o Íaso o Iasos o Yasos. Ciudad costera de Caria ubicada en el golfo de Yaso (hoy, Güllük), al oeste de Milasa. Yaso fue habitada ininterrumpidamente desde la Edad del Bronce Antiguo, cubriendo los períodos geométrico, helenístico, romano y bizantino. En época remota, Yaso estuvo influenciada por la cultura de las islas Cícladas. Sus ruinas se agazapan en un recóndito paraje de la costa mediterránea occidental de Turquía, sobre una pequeña península boscosa, que antaño era una isla cercana al litoral, y que fue luego unida al continente mediante un istmo. La península, antes ínsula, donde se asentaba Yaso, era una colina encajonada entre dos bellas bahías que servían de puertos naturales. Las montañas de los alrededores proporcionaban una especie de mármol muy apreciada, de un color rojo y blanco pálido, que fue utilizado por los antiguos para fines ornamentales. Según el geógrafo griego Estrabón, sus aguas ricas en pesca era el principal sustento de sus habitantes, pues el suelo era poco fértil. Los historiadores antiguos consideran a Yaso una fundación colonial de Argos, pero los testimonios arqueológicos se remontan más atrás en la historia. Fue miembro de la Liga de Delos, a la que pagaba un tributo de un talento, y participó en la Guerra del Peloponeso. En el invierno del 412 al 411 a.C., los peloponesios bajo el mando del navarca espartano Calcideo, navegaron hasta la ciudad persuadidos por Tisafernes, sátrapa de Sardes. En la conquista, en la que sobresalieron los siracusanos, apresaron a Amorges, el gobernador persa, que se había sublevado contra el rey aqueménida Darío II; lo entregaron a Tisafernes y saquearon Yaso. La ciudad fue destruida en esa ocasión, pero debió ser reconstruida, ya que fue sitiada por Filipo V de Macedonia, quien fue obligado por los romanos a restituirla a Ptolomeo V de Egipto. En el siglo IV a.C. estuvo bajo el dominio del sátrapa Hecatomno y fue conquistada por Alejandro Magno. En el año 125 a.C., pasó con el resto de Caria al control de la República romana, formando parte de la provincia romana de Asia. En la ciudad se rendía culto a Artemisa Astia, sobre cuya estatua existía la creencia de que a pesar de estar al aire libre nunca era mojada por la lluvia o la nieve. Aquí se celebraba cada año un festival de música y teatro que alcanzó un gran renombre en la Anatolia occidental. En época bizantina fue sede de un obispado, pero su decadencia era ya inminente. Después de las investigaciones preliminares en 1.835, el asentamiento y la necrópolis de Yaso han sido objeto de regulares excavaciones científicas. El ágora romana se extendía al pie de la colina, con un pórtico columnado de entrada. Bajo el ágora romana, se han detectado los vestigios de un amplio edificio de la epoca minoica (2.000-1.580 a.C.). En época micénica, tras la invasion de los aqueos, se instaló allí una colonia de argivos procedentes de Argos. Se han desenterrado los estilóbatos de base y relevantado parte de las columnatas. Por todas partes se ven fragmentos de arquitectura tallados con motivos escultóricos de gran riqueza, como frisos de máscaras o capiteles corintios. Contiguo al ágora se hallaba el bouleuterion o edificio del Senado, conformando un pequeño hemiciclo. Del templo de Artemisa Astyas, consagrado a la diosa por el emperador Cómodo, apenas sobrevive más que su pórtico de entrada. En este edificio se guardaban los archivos de la ciudad. Trepando por la colina se llega a las ruinas del teatro romano, del que subsisten enormes muros de sillar almohadillado que servían de contención para el terreno, donde éste tenía más pendiente. Poco queda de la cavea, cuyos graderíos fueron utilizados como cantera para la construcción de la muralla, que circunvalaba la ciudad en época bizantina. Desde lo alto del teatro se contempla un soberbio panorama sobre la recortada costa circundante. Un mausoleo romano recientemente reconstruido sirve de almacén para los hallazgos arqueológicos del lugar, como piezas de cerámica o esculturas de mármol. En las afueras hay restos de un templo de Artemisa y de villas romanas. Hoy, frente a la moderna ciudad de Güllük, en el territorio de Milas, provincia de Mugla, Turquía. Ver, Yasos (golfo).
)o( MITOLOGÍA.- Se jactaban de ser originarios de una fundación argiva, aunque después lo fueron de los milesios, porque sus antepasados, ante las pérdidas que sufrieron en una guerra contra los carios, llamaron al hijo de Neleo, el fundador de Mileto. Célebre por una estatua de Artemisa sobre la cual jamás nevaba ni llovía aunque estuviese en descubierto y por los amores de un delfín y un muchacho. Ver, Hermias.