o Absalom (Abessalom) (siglo XI a.C.). Tercero de los 17 hijos de David. Su madre fue Maaká, hija de Talmay, rey de Guesur, un reino situado al noreste del mar de Galilea. A lo largo de su vida Absalón causó dos grandes revuelos antes de su desdichada muerte, enredado entre las ramas de una encina: asumió el papel de vengador en el caso de la violación de su hermana Tamar y se rebeló contra su padre David en un intento de apoderarse del trono (Tamar era hermana carnal de Absalón, mientras que Amnón, su violador, era su hermanastro). Durante dos años Absalón no hizo nada para vengar aquella afrenta, pero, un buen día, invitó a todos sus hermanos a un convite mientras se realizaba el esquileo, y allí mando asesinar a Amnón. Absalón, temeroso de la reacción de David, huyó a Guesur, donde vivía su abuelo. Joab, el principal general de David, viendo que, en realidad, el rey echaba de menos a Absalón, montó una farsa haciendo que una mujer de Técoa le contara a David una fábula, que coincidía punto por punto con la historia de Absalón y que apuntaba a la necesidad del perdón. David captó el mensaje y ordenó a Joab que le dijera a Absalón que podía regresar a Jerusalén, pero que debía mantenerse alejado de su presencia. Una vez de vuelta, Absalón estuvo dos años intentando ver a Joab para pedirle que intercediera de nuevo por él ante David, pero Joab le evitó siempre, hasta que Absalón forzó un encuentro al prender fuego a un terreno de Joab que colindaba con sus propiedades. Joab accedió a hablar con David, que, finalmente, mandó llamar a Absalón, al que recibió con un beso. Absalón era famoso por su frondosa cabellera. Cuando, una vez al año, se la hacía cortar, los mechones cortados alcanzaban un peso de 200 siclos de plata; no obstante, sería su propia cabellera la causante de su muerte. Hombre siempre descontento y ambicioso, trató de ganarse el favor del pueblo y se rebeló contra David, al que consiguió expulsar de Jerusalén. Haciendo caso omiso de los advertencias de Ajitófel, su principal consejero, se dejó embaucar por Jusay y, tras tomar en persona el mando de su ejército, cruzó el Jordán y fue derrotado por Joab en el bosque de Efraím. David se apresuró a encarecer a Joab que se cuidara de que Absalón no sufriera daño alguno, pero sus órdenes no fueron obedecidas. Mientras cabalgaba a lomos de una mula, los cabellos de Absalón se enredaron entre el ramaje de una encina y, al seguir la mula su marcha, quedó colgando del árbol. Joab lo encontró y lo acuchilló hasta darle muerte. Enterado David del hecho, su dolor fue tal, que aquel día regresó a Jerusalén como si hubiera sido vencido. Absalón tuvo tres hijos y una hija de los que no hay referencias históricas.