o Volcae. Confederación de tribus celtas. Aunque la visión actual de estas configuraciones tribales célticas tiene que hacerse a partir de las menciones de fuentes griegas y latinas, ya que la arqueología no determina ninguna identidad tribal a través de la cultura material de los celtas, de la cultura de La Téne tardía, tribus llamadas volcas se encontraron simultáneamente en el sur de Francia, Moravia, el valle del Ebro, y Galacia, en Anatolia. Impulsados por grupos altamente móviles que operaban fuera del sistema tribal y que comprendían diversos elementos, los volcas eran una de las nuevas entidades étnicas formadas durante la expansión militar celta a comienzos del siglo III a.C.. Reunidos en la famosa expedición a los Balcanes, desde el punto de vista heleno para saquear Delfos, una rama de los volcas se separaron del grupo principal y se unieron con otras dos tribus, los tolistobogios y los trocmos, para asentarse en la parte central de Asia Menor y establecer una nueva identidad gala, la de los gálatas. Los tectósages eran una rama de los volcas que se trasladaron por Macedonia hacia Asia Menor alrededor del año 270 a.C.. Estrabón dice que los tectósages provenían originariamente de la región cercana a lo que hoy es Toulouse en Francia. Julio César estaba convencido de que los volcas se habían establecido originalmente en el noreste del Rhin, en lo que hoy es Alemania occidental y central, en la cuenca del río Weser, pues menciona a los volcas tectósages como una tribu celta que aún permanecía en Germania occidental. César relató una tradición relacionada con el asentamiento de los volcas en la vasta Selva Hercinia, aunque estuvieron más probablemente en la cadena montañosa oriental del Mittelgebirge. Sin embargo, los volcas de su época estaban asentados en Moravia, al este de los boyos, donde fueron muy influyentes, junto con los boyos y los cotinos y otras tribus del Danubio, controlando una red muy activa de rutas comerciales conectadas con el mar Mediterráneo y las tierras germanas. Su aparente movimiento podría indicar que los volcas eran nuevos en la región. La afirmación de César sobre la riqueza de esta región puede haberse referido no sólo a la agricultura sino también a los yacimientos minerales en la zona, y el renombre de los volcas por sus habilidades metalúrgicas y la calidad de sus armas, atraían la atención de sus vecinos septentrionales. Junto con los boyos en la cuenca superior del río Elba, al oeste, y los cotinos en Eslovaquia, al este, esta región de asentamiento celta llevó a la explotación de los recursos naturales a gran escala y la concentración de artesanos hábiles bajo el mecenazgo de jefes fuertes y ricos. Esta cultura floreció desde mediados del siglo II a.C, hasta mediados del siglo I a.C., hasta que sucumbieron bajo la presión combinada de los germanos desde el norte y los dacios desde el este. Ver, Volcianos, Volcas arecómicos, Volcas tectósages.