Aulo (Aulus Vitellius) (15-69). Emperador romano, nacido el 24 de septiembre del año 15 y muerto el 21 de diciembre del 69. Pertenecía a la nobleza senatorial. Hijo de Vitelio, Lucio, fue un destacado cortesano bajo los emperadores Calígula, Claudio y Nerón. Fue uno de los más viles aduladores de Claudio. Pasó su juventud en Caprea, al lado de Tiberio. Fue compañero de Nerón, y obtuvo la dignidad de cónsul en el año 48. A continuación gobernó África como procónsul con su hermano, que le sucedería al año siguiente como su legado. En noviembre del 68, Galba lo nombró legado en la Germania Inferior y con un vigor atípico Vitelio se aplicó a conseguir el favor de la guarnición mediante generosas promesas. Al inicio del siguiente año, su ejército lo aclamó emperador y Vitelio reunió más respaldos de la Germania Superior, la Galia, Hispania y África. Colocó a Fabio Valente y a Cecina Alienus, Aulo al mando de sus fuerzas; estas derrotaron a las de Otón en Bedriacum, cerca de Cremona, en abril del 69. A continuación marcharon desordenadamente hacia Roma, adonde llegaron en julio. Otón se había quitado la vida en abril y el Senado reconoció el principado de Vitelio, pero Vespasiano fue aclamado emperador por las tropas del este en julio. El reinado de Vitelio se hundió al cabo de ocho meses: no tuvo dinero para pagar las recompensas que había prometido a sus hombres y despidió a la guardia pretoriana, reemplazándola por una compañía más numerosa formada por seis cohortes de soldados procedentes de Germania. Vitelio ejecutó a algunos centuriones de las legiones del Danubio por haber apoyado a Otón, ganándose así la enemistad de dichas fuerzas. El ejército de Vespasiano comenzó a aproximarse y Vitelio fracasó en proteger los pasos alpinos, que Antonio Primo traspasó sin dificultad. Una segunda batalla tuvo lugar en otoño cerca de Bedriacum, en la que el ejército de Vitelio, bajo el mando de Valente y Cecina, fue derrotado. En diciembre, dado que el ejército de Vespasiano se aproximaba a Roma y la mayor parte de sus seguidores, a excepción de los pretorianos, habían abandonado a Vitelio, Flavio Sabino, prefecto urbano y hermano de Vespasiano, lo persuadió para que abdicara. De todas formas, la muchedumbre romana atacó a Sabino y a sus hombres y los obligó a refugiarse en el Capitolio, que estaba ardiendo. La ciudad cayó ante las tropas de Primo, frente a las cuales no pudieron resistir las de Vitelio. Este fue maltratado, insultado y asesinado.