La villa romana del Casale es una villa tardo-romana cuyos restos se sitúan en la localidad siciliana de Piazza Armerina. Es famosa sobre todo por la excepcional colección de mosaicos que alberga, perfectamente conservados a través del tiempo gracias a una capa de barro, producto de una inundación antigua. Basándose principalmente en el estilo de los mosaicos que de manera tan profusa se pudieron encontrar, la villa fue fechada en un primer momento en la primera mitad del siglo IV. Posteriores estudios, sin embargo, han permitido afinar más la datación, situándola entre los años 285 y 305. Entre los restos de la villa se individualizan cuatro núcleos diferentes, con decoraciones diversas, pero estrechamente conectadas entre sí:
)o( Entrada monumental o atrio
)o( Cuerpo central de la villa, organizado en torno a un peristilo cuadrangular, con jardín y estanque en el centro
)o( Complejo del triclinium precedido de un peristilo ovoide circundado a su vez por un grupo de estancias
)o( Complejo termal, con acceso desde la zona noroccidental del peristilo cuadrangular )o(
Muchas de las estancias de la residencia presentan el pavimento decorado con mosaicos, formados por teselas coloreadas. Las diferencias estilísticas de los diversos habitáculos son evidentes. Esto, sin embargo, no indica necesariamente una ejecución realizada en diferentes épocas, sino que denota más probablemente la ejecución de los mismos por maestros artesanos diferentes. Cada uno de los cuatro núcleos de la villa está dispuesto siguiendo un eje direccional propio. Sin embargo, todos ellos convergen en el centro del estanque del peristilo cuadrangular. A pesar de las aparentes asimetrías, es probable que la villa haya sido edificada siguiendo un proyecto orgánico unitario que, partiendo de un modelo clásico de villa con peristilo, se le han introducido una serie de variaciones tendentes a dotar de originalidad al conjunto. La unidad de la construcción se evidencia en la funcionalidad de los corredores internos, y en la subdivisión entre las estancias públicas y las privadas. El atrio era un patio rodeado de columnas con capiteles jónicos. Quedan restos en el centro de una fuente. Desde el atrio se accede al peristilo, decorado con mosaicos con cabezas de diferentes animales (felinos, antílopes, cabras salvajes, caballos, ciervos, elefantes). El Triclinium es un comedor romano que incluye sofás o una plataforma de tres lados con un área abierta en la que se colocan los alimentos. Directamente desde la entrada de la villa se accede al complejo termal. La primera estancia, fue probablemente utilizada como como apodyterium y está decorada con mosaicos pavimentales que representan a la matrona propietaria de la casa. De aquí se pasa a un corredor terminado en ábsides en sus extremos, y decorados con escenas del Circo Máximo de Roma. Muy rico en detalles, incluyendo una carrera de cuadrigas, en la que se aprecia que ha sido la facción verde, o Prasina, la vencedora. Este corredor era utilizado probablemente para los ejercicios gimnásticos realizados a cubierto. Sigue el frigidarium, una sala octogonal, con seis nichos absidados en las paredes, dos de los cuales eran utilizados como entradas. También hay una piscina "natatio" absidada. El mosaico de la habitación central representa una escena de pescadores y nereidas, tritones y caballos de mar, dispuestos todos siguiendo la forma octogonal del habitáculo. Este largo corredor, de 65,93 m de longitud y 5 de anchura, acabado en sendos ábsides, representa una gran partida de caza de bestias salvajes, destinadas a los juegos del anfiteatro, en Roma, en la que ningún animal es abatido. La cuestión de la identificación del propietario ha sido muy discutida, estableciéndose numerosas hipótesis. No hay ningún indicio que nos obligue a ver en la villa de Piazza Armerina una residencia imperial. En los últimos años, las excavaciones han demostrado que la posesión de suntuosas residencias era un fenómeno muy extendido en la época que nos ocupa entre la alta aristocracia romana. Ver, Villa.