Os damos la bienvenida al Diccionario de Historia Antigua y Mitología más completo de Internet.

Introduce la palabra que quieras consultar, selecciona el tipo de búsqueda (Todos los campos, Palabra o Descripción) y haz clic en "Buscar".

- Cuando realizas una consulta de un término ten en cuenta que el buscador mostrará un listado alfabético de las palabras exactas y también de aquellas palabras que contengan dicho término.

- Una vez hayas realizado una búsqueda, si has navegado por distintas páginas o has entrado a explorar el listado por letras es aconsejable pulsar el recuadro "Anular" antes de realizar una nueva consulta.

Página 1299 - 1322 Palabras 64901 al 64950 de 66095

Palabra   |   Descripción

Vindunum

Suindinum (ciudad de la Galia Lugdunensis, cuyo origen se remonta a la antigüedad. Excavaciones arqueológicas han permitido descubrir ….).

Vindupale

Río del sur de Liguria, cuyo nombre podría ser de origen celta. Hoy, Riasso, Città metropolitana de Genova, región de Liguria, Italia.

Vinea

Máquina de guerra romana que permitía a los soldados avanzar a cubierto contra una ciudad sitiada. Flavio Vegecio Renato nos ha dejado la siguiente descripción: "Los antiguos usaban de las viñas, a quien lo soldados nombran con la palabra bárbara de causias; formase esta máquina con tablazón ligera de ocho pies de alto, siete de ancho y seis de largo; tiene dos techos, uno de tablas y otro de cañizo; sus costados se cierran con mimbres entretejidos que resguardan de las piedras y de las saetas a los que están dentro; la parte exterior se reviste de cueros frescos al pelo o de ciertos tejidos de pelo. Después de haber construido muchas de estas máquinas se forman en una línea, y los soldados, que están dentro resguardados de los tiros, llegan al pie de la muralla para zaparla".

Vinelasca

Río del sur de Liguria. Hoy, sin identificar, en la Città metropolitana de Genova, región de Liguria, Italia.

Viñetas

Dibujos iluminados o de línea que ilustran las grandes recopilaciones de textos religiosos (sobre todo el Libro de los Muertos), en papiros y también en los sarcófagos momiformes estucados y pintados, a partir del Imperio Nuevo.

Vingenna

Río de la Galia céltica de 372 km de longitud, uno de los principales afluentes del Loire. Hoy, Vienne o Viena, Francia.

Vinicio

Marco (Marcus Vinicius) (siglo I a.C.). "Hombre nuevo" procedente de Campania. Fue un destacado comandante de segundo orden bajo Augusto. Ayudó a asegurar los pasos entre el norte de Italia y la Galia Transalpina derrotando a las tribus asentadas en el Vallis Poenina (Valais) hacia el 25 a.C.. Fue cónsul sufecto en el 19. Se le confió durante un breve tiempo el mando de la guerra en Pannonia (13) hasta que lo relevó M. Agripa y, junto con L. Domicio Ahenobarbo estuvo de nuevo a cargo de la frontera danubiana durante el retiro de Tiberio a Rodas (6 a.C. en adelante). Su hijo Publio, que admiraba la obra de Ovidio, prosperó durante el reinado de Tiberio, y su nieto Marco apoyó a Veleyo Patérculo, que le dedicó su historia.

Vinimacium

Localidad de Pannonia, donde los hijos de Constantino el Grande repartieron el imperio. A Constancio le correspondió Asia, Egipto y, tras la muerte de Constantino II en 340, los Balcanes con la capital Constantinopla.

Vinio

Tito (Titus Vinius) (siglo I). Siendo tribuno militar, fue encarcelado en el 39 en Germania por haber cometido adulterio con la esposa de su comandante. Claudio lo liberó y lo nombró legado de una legión, pero Vinio fue acusado de haber robado una copa de oro en un banquete del emperador. Aun así gobernó con éxito la Galia Narbonense. Se unió al levantamiento de Galba contra Nerón y posteriormente aconsejó a este que adoptara a Otón. Irónicamente, Vinicio murió asesinado en el 69 junto a Galba por las tropas de Otón.

Vinio

(mons Vindius). Monte donde se refugiaron los cántabros vencidos por Augusto, de dudosa ubicación. Hoy, en España.

Vinio Rufino

Tito (siglo I). Su carrera es brevemente resumida por Tácito. Después de pasar por diversas peripecias durante los reinados de Calígula y de Claudio, fue bajo Nerón procónsul de Galia Narbonense y luego comandante de una legión en Hispania, donde alentó a Galba a proclamarse emperador. Regresó con él en 68 a Roma y fue su colega en el consulado del 69, muriendo también con él en el Foro, a pesar de haber sido un fuerte aliado de Otón y de las sospechas que existían sobre su participación en la conjura.

Viniolis

Mansio romana de Hispania. En el itinerario de la vía romana Acci-Cástulo por Mentesa, Viniolis sigue a la de Acatucci. Hoy, Jódar, provincia de Jaén, comunidad autónoma de Andalucía, España.

Vino

Las bebidas alcohólicas han ocupado un lugar muy importante dentro de las diferentes sociedades y fueron objeto de comercio desde los primeros episodios de la humanidad. Entre ellas, una de las que han tenido, y tienen, una posición destacada en la nutrición de la inmensa mayoría de los pueblos periféricos del Mediterráneo y del Próximo Oriente es la cerveza, conociéndose ya la primera receta para su elaboración en una tableta de arcilla encontrada en el sur de Mesopotamia datada ca.2.500 a.C.. No obstante, si bien la cerveza ocupaba una posición básica dentro de la dieta, quizás el vino fue la bebida que gozaba del mayor estatus, creándose en torno a este producto un extenso comercio en la zona del Mediterráneo y llegando a convertirse en una de las principales fuentes de ingresos en las que se cimentaron las civilizaciones griega y romana. Es difícil saber en qué lugar se originó la ciencia de la viticultura, es decir, el conjunto de técnicas aplicadas al cultivo de la vid, pero las primeras evidencias de recolección de uva salvaje se remontarían a fechas neolíticas, con dataciones del 7.000 a.C. aproximadamente, aunque la elaboración de vino no se produciría hasta más o menos tres milenios y medio después, encontrándose huellas de su manipulación en el asentamiento de Jericó y posteriormente por todo el Próximo Oriente hasta Canaán. Durante la Era Terciaria, con dataciones cercanas a los 70/60 millones de años, la vid hizo su entrada en el escenario de la Tierra, y fue propagándose gradualmente por diferentes territorios de Asia, Europa y Norteamérica. La vid, término procedente del latín vitis, pertenece a la familia de las vitáceas, compuesta por plantas leñosas de aspecto delgado y flexible y de fruto carnoso; existen alrededor de 50 especies, aunque en estos primeros momentos sólo se conocía la variedad denominada Vitis Vinifera, cuyo rasgo fundamental era el alto contenido en azúcar, llegando en algunos casos a alcanzar el 25 por ciento. Este género sería conocido por primera vez en el Cáucaso, aunque su cultivo lo efectuaron las primeras poblaciones del Próximo Oriente y Egipto. Los procesos paulatinos destinados a controlar la producción de la uva condujeron a una serie de modificaciones en algunas de sus características, ya que en su origen presentaba un grano pequeño y una forma redondeada, pero poco a poco sufrió diferentes alteraciones que la hicieron cambiar tanto en su forma externa como en su sabor, pasando a ser menos agrio que su antecesora y poseyendo un mayor contenido en azúcares. Pero no sólo el factor humano era decisivo para estas plantas, puesto que las técnicas utilizadas en muchas ocasiones no servían de contrapeso a la actuación de los fenómenos naturales, que adquirían gran protagonismo en el ciclo vital del fruto. De esta manera tanto el calor como el frío, la sequía como las grandes lluvias y nevadas influían en el proceso de maduración y en la calidad de la uva, en su peso y tamaño. Al igual que los rudimentarios indicios de recolección, los primeros restos de vid con señales visibles de intervención humana se localizan en zonas del Próximo Oriente y Asia Menor durante el período Neolítico. A partir de este momento, existen numerosas informaciones sobre las técnicas y trabajos relacionados con la vitivinicultura o arte de cultivar las vides y elaborar el vino; así, aparecen diferentes textos cuneiformes datados a finales del IV milenio a.C. que hacen referencia al consumo de vino en la región de Mesopotamia, acción que llevaría implícita la existencia de un incipiente comercio del producto, ya que este territorio no sobresalía en el trabajo de la vid debido al tipo de terreno existente. Este hecho ya se recoge en transacciones realizados por algunas ciudades como Lagash. Otras fuentes concernientes a la producción del apreciado caldo se sitúan en los archivos de Mari, si bien, sin lugar a dudas los datos más importantes se encuentran en Egipto, en donde se atestigua el consumo de vino ya desde la Dinastía I, con fechas más o menos del 3100 a.C., dividiéndose en cuatro variedades, blanco, rojo, negro y un tipo de vino denominado del "Norte". Aparecen documentos relacionados con la viticultura y los terrenos vitivinícolas durante toda su historia, como puede ser el papiro Harris, escrito en hierático y descubierto en el siglo XIX en una tumba de Deir el Medina, el cual da a conocer las propiedades y donaciones que realizó el faraón a los templos y a los dioses correspondientes, así como las rentas adscritas a las divinidades y a sus santuarios. Pero no sólo sería valiosa la información hallada en los papiros, pues de la misma forma cobran gran valor las representaciones pictóricas localizadas en diversas tumbas de Abidos, en donde aparecen plasmadas las diferentes actividades que se efectuarían en torno al cultivo de la vid, su supervisión, almacenamiento y consumo, así como otro tipo de vestigios aparecidos en varios puntos del reino, como en El Fayum y algunos lugares del Delta. Pero fue siempre un producto más bien de lujo. Ha llegado hasta nosotros más de una cántara de vino precintada con mención de su procedencia y la fecha de su elaboración. En la época tardía, los mejores vinos procedían de la región de Buto, del Delta y de los Oasis. Se ofrecía el vino a los dioses. La ofrenda de vino a Hathor con motivo de la fiesta de la embriaguez, revestía una importancia simbólica particular. Los egipcios, además de la uva, producían diversos tipos de vino a partir de otras especies como dátiles, higos y granadas, aparte de un caldo de palma elaborado de la savia de las palmeras datileras que se recogía haciendo una incisión en lo alto del tronco del árbol por debajo de las ramas. Como relata Heródoto en su libro Segundo de la Historia, en un fragmento dedicado al embalsamamiento, esta última bebida constituía uno de los líquidos utilizados para lavar los cadáveres en el proceso de momificación, por lo que afirmaba que "...hacen una incisión a lo largo del flanco que limpian y purifican con vino de palma...". Asimismo, el vino gozaba de gran importancia en multitud de rituales e ideas religiosas por lo que se encontraba presente en la inmensa mayoría de las mitologías antiguas; en los mitos griegos se le atribuía un origen divino, conmemorándose las Dionisiacas en honor a Dionisos, deidad de la vid y el vino conocido en la tradición romana como Baco, propagador de la vinicultura por el mundo. Su culto sobreviviría en el Imperio hasta que en el año 392 Teodosio prohibió todas las prácticas paganas, lo que significó la conversión mayoritaria de todos sus seguidores al cristianismo y con ello la adopción de numerosos aspectos de sus ceremonias a los ritos cristianos, entre ellos la utilización del vino como forma de la sangre de Cristo. Tampoco hay que olvidarse del Antiguo Testamento que suministra numerosos datos referentes al mundo de la vitivinicultura, así en diferentes pasajes de la Biblia se dice que "...Noé, agricultor, comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña. Bebió de su vino y se embriagó...." (Génesis, 9,20), en Amenazas del Profeta (Jeremías, 6,9) "Así dice Yahvé de los ejércitos: haz cuidadoso rebusco como en las viñas, de los restos de Israel; vuelve tu mano, como vendimiador entre los sarmientos..." o "...yo os digo que no beberé más de este fruto de la vid hasta el día en que lo beba con vosotros de nuevo en el reino de mi Padre" (San Mateo, 26,26). El ámbito del Egeo en algunos casos presenta fechas anteriores al 3200 a.C., apareciendo documentada la recolección de la uva desde finales del V milenio a.C. aproximadamente, aunque la elaboración del vino, al igual que es habitual en otras zonas, sería mucho más tardía, cerca de dos milenios después, encontrándose ya en Creta y Lerna y también en algunos fragmentos de la Ilíada y la Odisea con dotaciones del siglo XIII/XII a.C.. El Egeo influiría en el oeste del Mediterráneo, puesto que desde las tierras griegas la vid se adentraría en la península Itálica por la Magna Grecia hasta llegar a Roma en fechas que rondan el 800 a.C.; de esta manera los romanos tomaron el relevo a micénicos, griegos y fenicios, pasando a ser los encargados de extender su cultivo así como la producción del vino por todo el Mediterráneo Occidental, acto que produjo un enriquecimiento de los caldos debido al paulatino conocimiento de nuevas especies. Durante el transcurso del siglo VIII a.C. los comerciantes fenicios habrían llegado a la península Ibérica, aunque la Ora Marítima de Avieno adelantaría los primeros contactos con el extremo occidental mediterráneo hacia el 1100 a.C., fecha en que popularmente se fundó Gadir. Estos navegantes transportaron el tratamiento y consumo de la uva a este territorio, si bien la estancia de la vid silvestre ya se documenta en niveles arqueológicos datados en el 3000 a.C. aproximadamente, por lo que no se podría descartar que los mercaderes micénicos hubieran ejercido de instructores con los indígenas en las zonas en que tomaron contacto. Lo que sí es cierto es que la producción autóctona ya habría aparecido en fechas del siglo VII/VI a.C., localizándose el primer lagar nativo conocido hasta ahora en el alto de Benimaquia (Denia), asentamiento situado a 225 m sobre el nivel del mar que presenta una muralla de grandes dimensiones y en donde se han hallado restos de cerámicas imitando el tipo fenicio. Aproximadamente unos seis ss. después de la aparición de este primigenio lagar ya existían documentos que hablaban tanto de la exportación de vinos hispanos hacia Roma y otras tierras del Mediterráneo como de las diferentes zonas de producción peninsulares, baste citar como ejemplos la región de Valencia, conocida durante el siglo II a.C. por elaborar los vinos de Murviedro (Sagunto), con una alta graduación alcohólica; los vinos turdetanos o los de la zona de Oinoússa, obtenidos a partir de la uva coccolobis, también denominada por los romanos balisca. Según se va extendiendo el dominio de Roma, igualmente se extendía el consumo y cultivo del vino, llegando hasta las Galias en poblaciones como Lyon, Borgoña o Burdeos, extendiéndose a zonas de Helvecia hasta llegar al Rhin y al Danubio. Con esta expansión en muchas ocasiones se produjo una disminución de la calidad, lo que llevaría a finales del siglo I, durante el reinado del último emperador de la dinastía Flavia, Domiciano, a decretar la destrucción de numerosos viñedos en las regiones en donde el caldo era de una calidad ínfima. La vitivinicultura necesitaba tanto de un suelo apto como de un clima favorable para poder conseguir una buena producción; pero además de estos factores existían otra serie de requisitos igual de importantes, como edificios suficientemente protegidos para almacenar la uva y el vino elaborado con ella o un gran excedente económico para hacer frente a las épocas estériles así como para sustentar los trabajos y la mano de obra necesaria para llevarlos a cabo. La elaboración del vino debía seguir un desarrollo concreto que comenzaba con el período de la vendimia o recolección del fruto, fase ésta en la que se utilizaba un gran número de braceros, incluidas mujeres y niños, y en muchas ocasiones rodeada de un ambiente ritual con dedicaciones a ciertos dioses íntimamente relacionados con el mundo vinícola. Inmediatamente después de la recolección comenzaba el proceso de extracción del líquido en los lagares, pisando la uva en el interior de cubas destinadas a este fin y que poseían diferentes formas, desde figuras cuadrangulares a rectangulares o redondas, así como diferentes materiales, madera, piedra, arcilla cubierta de cal, arena o gravilla, todo ello destinado a tener las menores pérdidas posibles del mosto que se iba obteniendo. Pero también existieron casos singulares en los que se consiguió el prensado de la uva sin tener que pisarse, gracias a la creación de artefactos que tuvieron este cometido. Tanto la primera fermentación del vino como el prensado se realizaban en los lagares; esta última actividad también se encontraba rodeada de un ambiente festivo mientras los trabajadores se turnaban para llevar a cabo el pisado de la uva. Los recintos del pisado de la uva normalmente se encontraban en una posición ligeramente inclinada con el fin de que el líquido que se iba obteniendo fuera directamente a un filtro para, posteriormente, pasar a otra cubeta donde permanecía en reposo durante varios días. En el proceso del prensado no se desechaba nada, puesto que los residuos que quedaban se destinaban bien al consumo humano o bien como forraje para animales, e incluso en algunas ocasiones parte del vino se consumía directamente combinado con vinagre, no obstante la mayor parte se guardaba para que fermentara hasta su posterior venta o consumo. El mosto se colocaba en vasijas destapadas y se dejaba fermentar naturalmente por medio de las levaduras presentes en las pieles de la uva. Tras el período de reposo el líquido volvía a ser objeto de un nuevo filtrado, así ya se encontraba listo para ser envasado en recipientes de diferentes capacidades o bien se sellaban las anteriores con un tapón que poseía un agujero con el fin de dejar escapar los gases de la segunda fermentación. Cuando ésta se había completado, los agujeros se tapaban y el tapón se recubría de arcilla. Estos recipientes antes de ser utilizados para contener el líquido pasaban un proceso de preparación en donde se revestía tanto su parte interna como su parte externa de resina con el fin de evitar la porosidad de la cerámica. Una vez llenados los jarros se taponaban y se almacenaban durante más o menos tres años en bodegas cuyo ambiente debía tener unas características especiales de temperatura y oscuridad, y en donde se ubicaban de pie o sobre anillos de paja o madera. Se intentaba que el caldo alcanzara los 14 grados aproximadamente, lo que obviamente no siempre se conseguía debido a diferentes contratiempos como la carencia de tapones de corcho, lo que obligaba a precintar las ánforas por otros medios, ya que el vino podía convertirse en vinagre o alcanzar demasiada acidez, haciendo en muchas ocasiones que su consumo tuviera que adulterarse mezclándolo con otros líquidos como agua salada, miel, hierbas aromáticas, e incluso con yeso, arcilla o lino. Con el fin de conseguir mayor graduación, llegando en ocasiones a alcanzar los 25 grados, durante el proceso de fermentación se le agregaba una cantidad de alcohol o bien un tipo diferente de caldo e incluso dióxido de carbono o vino espumoso. Los romanos con el primer mosto de la pisada preparaban mulsum, mezclándolo con miel y dejándolo envejecer; se servía como aperitivo, el resto del mosto lo dejaban fermentar en inmensas tinajas llamadas deoliae, y una vez fermentado este vino se clarificaba con ceniza, arcilla, polvo de mármol, resina pez, y al igual que los griegos, con agua de mar. Se envasaba en ánforas de barro, se le inscribía el año de la cosecha, sus características y se dejaba envejecer én las zonas más altas de las casas, a ser posible cerca de las chimeneas. Alrededor del vino se movía un gran mercado de cerámica, siendo quizás el recipiente más común el ánfora, el cuál podía contar con diferentes capacidades, oscilando las más habituales entre 20 y 30 litros, lo que permitía envasar y almacenar medio millar de litros aproximadamente cada dos semanas. No obstante además de almacenar vino también se utilizaban para contener otros líquidos como cerveza y aceite, e igualmente como recipiente para conservar los cereales, leguminosas, etc.. El prototipo más común de las ánforas contaba con dos asas, sin embargo, los tipos romano y griego diferían, pues mientras que estos últimos poseían hombros y cuerpo en una curva continua los romanos diferenciaban la parte superior, cuello y boca, del resto del cuerpo. Existieron otros tipos cerámicos asociados al vino, como las cráteras, término entendido originalmente como toda vasija destinada a mezclar agua con vino, según el uso clásico de no beberlo sólo. Existían cuatro formas muy frecuentes: Crátera de columnas muy común en el siglo VI a.C., de forma globular y con asas dispuestas a modo de tallos cilíndricos, verticales o fustes rematados por un saliente horizontal. Crátera de volutas, que se mantiene hasta el siglo IV a.C., también recibe el nombre por la forma de sus asas, que destacan bastante por encima de la boca. Crátera de cáliz o kylix, con forma de un gran cáliz de perfil generalmente rectilíneo. Crátera llamada de "campana", con forma de campana invertida y asas que se encuentran en la panza orientadas hacia lo alto. Aparte de las cráteras también existían otros tipos cerámicos como copas áticas, jonias y corintias, cántaros (kantharos), copas de rituales como el kérnos, consistente en una vasija ritual con opérculos o vasijitas alrededor, por las cuales se introducen al recipiente los diversos líquidos que forman la ofrenda y que se mezcla en el fondo, el Kyathos, que era un pequeño tazón dotado de una larga asa vertical apto para ser introducido en la Crátera y sacar de ella la bebida, o el rhyton, vasija que imitaba la forma de un cuerno con decoraciones zoomorfas. En la península Ibérica los talleres de cerámica asociada al vino no aparecen hasta el siglo V a.C., aunque durante el transcurso del siglo anterior las jefaturas locales comenzaron a elaborar su propio vino, en producción de autoabastecimiento y consumo meramente aristocrático. Paulatinamente las cerámicas fenicias terminarían siendo sustituidas por cerámicas griegas o de imitación y una producción local de peor calidad y menor prestigio. En la antigüedad el vino se consumía de diversas formas dependiendo de las diferentes sociedades o ceremonias; así se consumía en rituales funerarios, procesiones, simposion, banquetes, etc., directamente de forma pura sin mezclar, o mezclándolo con agua, miel, sustancias que potenciaban el poder embriagador, etc.. El simposion tuvo su origen en Grecia y consistía en un acto de unión social entre iguales, una forma de hospitalidad y de ultimar acuerdos, en donde estaba prohibida la presencia de la mujer, tanto en el simposio griego como en el romano, pero no en el acto etrusco. El vino se tomaba mezclado con agua pues así se podía consumir durante mayor tiempo y en más cantidad sin embriagarse excesivamente. En el mundo celta de la Primera Edad del Hierro (Halistatt) y II Edad del Hierro (La Téne) el vino no tiene un carácter aristocrático tan marcado, este aspecto es sustituido por la vajilla que se utiliza para beber el caldo, siendo las cerámicas más exquisitas las que eran empleadas por las aristocracias guerreras como forma de status social. Este aspecto se aprecia en diferentes ajuares de tumbas, como la Crátera de la dama de Vix. En la cultura celta el vino se consumía de forma pura, al igual que en otros pueblos como los íberos, aunque a semejanza de las civilizaciones mediterráneas el acto se realizaba en diferentes tipos de ceremonias, como los ritos fúnebres, banquetes, simposio... etc.. Pero no sólo la ingestión del preciado caldo en los diferentes rituales y actos era la única semejanza que existía entre estos pueblos; también les unía la idea de que el vino tinto era el verdadero vino por excelencia. Ver, Comida y bebida, Falerno, Symposium, Cerevisia, Argitis, Viticultura, Marea, Psitia, Lágeos, Vinalia, Cerveza, Sufimentum, Rética, Pélice, Másico, Chalybon, Acinaticio, Acratóforo, Bumaste, Calpar, Cécubo, Faustianos, Cellario, Lagynoi, Ceraso, Lakaina, Tornio, Tribikos, Trifolio, Trýx, Depesta, Dionisia, Enomancia, Epiquisis, Enotria, Kiddush, Libanios, Melarium, Neoenia, Oineo, Protrígeas, Rekab, Sapa, Shesemuw, Stamnos, Amurca, Ariuso, Hajji Firuz Tepe, Pramnio, Historia del vino.

Vinovia

Fortaleza romana de Britannia, construida por los legionarios de la Legio VI Victrix. En la Geografía de Ptolomeo figura Vinovium en la tribu de los brigantes, entre Epiacum (hoy, Whitley Castle, Northumberland) y Cataractonium (hoy, Catterick, North Yorkshire). Según Ptolomeo, era una de las nueve ciudades principales de esta tribu. El Itinerario de Antonino tiene un Vinovia cerca del comienzo de Iter I, donde aparece en la lista a nueve millas de Vindomora (hoy, Ebchester, Durham) y a diecinueve millas de Cataractonium, y en el Anónimo de Rávena aparece tambien como Vinovia, esta vez entre Longovicium (hoy, Lanchester, Durham) y Lavatris (hoy, Bowes, Durham). Parece haber sido construida para asegurar la ruta del norte. Entre las unidades que estuvieron aquí estacionadas y que formaron parte de su guarnición, hay constancia del Ala [Hispanorum] Vettonum Civium Romanorum, que se se nombra explícitamente en tres altares. Este regimiento de caballería fue reclutado en la tribu de los vettones en Lusitania, y antes estuvo estacionada en Cicucium. Otra de las unidades fue la Cuneus Frisiorum (o Frisiavonum) Vinoviensium, que era una unidad de caballería y estuvo en varios lugares del norte de Britannia. Hoy, Binchester, condado de Durham, Inglaterra, Reino Unido. Ver, Piercebridge.

Vinovium

Vinovia (fortaleza romana de Britannia, construida por los legionarios de la Legio VI Victrix. En la Geografía de Ptolomeo figura ….).

Vintimilium

Album Intimilium (ciudad en la costa de Liguria, situada a los pies de los Alpes Marítimos, en la desembocadura del río Rutuba).

Vintio

Dios céltico muy venerado en la Galia Narbonense, con el nombre de Marte Vintio.

Vintium

o Vincius. Localidad romana de la Galia Narbonense, habitada por la tribu gala de los nerusii. En torno al año 400 fue declarada Civitas Vintiensium. Se encontraron inscripciones funerarias inéditas de época imperial. Hoy, Vence, departamento de Alpes Marítimos, región de Provence-Alpes-Côte d'Azur, Francia.

Vintonia

Venta Belgarum (asentamiento de Britannia, perteneciente a la tribu belga de los atrébates, de los que fue su capital).

Vinundria

Población de Pannonia Superior. Hoy, podría tratarse de Slovenj Gradec, provincia de Carintia, al norte de Eslovenia.

Violaria

Ver, Manes (espíritus de los muertos romanos. A veces se atribuía a los manes un antecesor común, la diosa Mania, o Madre de los manes. Hesíodo les da por padres los hombres que ….).

Violencia

Bía (era la personificación femenina de la fuerza y la violencia física. Según la Teogonía hesiódica, era hija del titán Palas y de Estigia, y formaba parte del séquito de Zeus junto a sus ….).

Vipasca

o Metallum Vipascensis. Localidad prehispana de origen celta que después perteneció a la Lusitania. Hoy, Aljustrel, distrito de Beja, región del Alentejo, Portugal.

Vipitenum

o Vepitenum. Población romana de Retia perteneciente a los venostes, situada entre Veldidena y Tridentum. Su origen romano es de fecha posterior al 14 a.C., cuando Nerón Claudio Druso, en su camino a los países germanos, fundó un campamento militar llamado Vipitenum. Un monumento sepulcral dedicado a Postumia Vittorina, un hito del período de Septimio Severo Imperator y un altar de piedra dedicado al dios Mitra fue encontrado en la región. En 550, se produjo una invasión de los bávaros. Hoy, se identifica con Vipiteno-Sterzing en el río Isarco, a los pies del Brenner, provincia de Bolzano/Bozen, región de Trentino-Alto Adige.Italia.

Viposciana

Lugar de Mauritania Tingitana, en el camino de Tocolosida a Tingis (hoy, Tánger). Hay quien supone que es el lugar llamado Prisciana por Pomponio Mela. Hoy, se identifica con Mergo, o con Soe-el-Arba o con Dar-el-Hhamara (o Darel-Hamara o Dar El Hamra), Marruecos.

Vipsania

(siglo I a.C.). Primera esposa de Tiberio, del que fue obligada a divorciarse por Augusto.

Vir

Término latino para varón, marido.

Vir Clarissimus

Título romano que significa literalmente, "hombre de distinción".

Virago

"valiente al modo viril". Mujer que tenía el valor de un hombre. Sobrenombre de Diana y de Minerva.

Virbin

Virbio (deidad menor de Nemi. La leyenda dice que Virbio fue el joven ….).

Virbio

o Virbin o Virbius. Deidad menor de Nemi. La leyenda dice que Virbio fue el joven héroe griego Hipólito, casto y hermoso, que aprendió del centauro Quirón el arte de la montería y dedicaba todo el tiempo a cazar en la selva animales salvajes en compañía de la virgen cazadora Artemisa (contrafigura griega de Diana) como única camarada. OrgulIoso de la asociación divina, desdeñó el amor de las mujeres. Esto le resultó fatal, pues Afrodita, ofendida por el desdén, inspiró en su madrastra Fedra amor hacia él. Cuando fue rechazada en sus malvados requerimientos, lo acusó ante su padre Teseo, quien, creyendo la calumnia, imprecó a su señor, Poseidón, para que le vengara de la supuesta ofensa. Así, mientras Hipólito paseaba en su carro por las orillas del Golfo Sarónico, el dios marino le envió un toro bravo que, saliendo de entre las olas, aterrorizó a los caballos, que se encabritaron y arrojaron del carro a Hipólito, quien murió pisoteado bajo los cascos de los caballos. Pero movida Diana del amor que le tenía, persuadió al médico Esculapio para que con sus medicinas resucitase al hermoso y joven cazador. Indignado Júpiter de que un simple mortal repasase las puertas de la muerte, arrojó al Hades al entrometido médico, mientras Diana, para librar a su favorito de la encolerizada deidad, lo ocultó en una espesa nube, envejeció su aspecto y, llevándole lejos hasta las cañadas de Nemi, confióle a la ninfa Egeria para que viviera desconocido y solitario bajo el nombre de Virbio en las profundidades de la selva italiana. Allí reinó como monarca y en el mismo lugar dedicó un recinto a Diana. Su apuesto hijo, también llamado Virbio, sin recelar el sino de su padre, guió su tiro de caballos indómitos para unirse a los latinos en la guerra contra Eneas y los troyanos. Virbio tuvo culto como deidad no solamente en Nemi. Sabemos que en Campania tenía un sacerdote adscrito a su servicio. Por ser los caballos los causantes de la muerte de Hipólito, estaban proscritos de la selva de Aricia y de su santuario. Se prohibió tocar su imagen. Algunos creían que era el sol. "Pero la verdad es, dice Servio, que Virbio es una deidad asociada a Diana, como Atis lo está con la Madre de los Dioses, Erictonio con Minerva y Adonis con Venus". Es importante señalar aquí que en el largo y cambiante curso de este personaje mitico, desplegó una vida de notable tenacidad; difícilmente podemos dudar de que el San Hipólito del calendario romano, arrastrado y muerto por caballos el 13 de agosto, el mismo día de Diana, sea otro que el héroe griego del mismo nombre, que, después de morir dos veces como pecador pagano, fue resucitado felizmente como santo cristiano. Ver, Hipólito.

Virbius

Virbio (deidad menor de Nemi. La leyenda dice que Virbio fue el joven ….).

Vircao

Urgavo (municipio latino de Hispania, perteneciente a la Citerior, en el siglo I a.C.).

Virdones

Río de la Galia Narbonense de 165,7 km de longitud, que desemboca en el río Durance, afluente a su vez del Ródano. Hoy, Verdon, departamento de Alpes-de-Haute-Provence, región de Provence-Alpes-Côte d'Azur, Francia.

Virdumar

(siglo III a.C.). Rey celta, muerto en 222 en la batalla de Clastidium (Ver). Ver, Guerras galas.

Virgao

Urgavo (municipio latino de Hispania, perteneciente a la Citerior, en el siglo I a.C.).

Virgen

Diosa romana confundida con la diosa Astrea. Para la leyenda vivió sobre la tierra con el nombre de Virgen Estelar en la edad de oro. Después subió al cielo y allí brilló como astro zodiacal Se la representaba como una muchacha alada. Según la mitología griega fue transformada en la constelación de Virgo.

Virgen

La. Para los católicos y por antonomasia, María Santísima, Nuestra Señora. Madre de Dios, que, habiendo concebido sin obra de varón, fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Ver, Virginidad de María.

Virgen Dulce

Britomartis (diosa cretense cuyo nombre significaba, según se nos dice, "la virgen dulce". Es hija de Zeus y de Carme. Al parecer, fue una ninfa virgen, compañera ….).

Virgilias

Los romanos dieron este nombre a las Pléyades, hijas de Atlas y Pléyone.

Virgilio Marón

Publio (Publius Vergilius Maro) (70-19 a.C.). Poeta latino nacido el 15 de octubre del 70 en Andes, un pueblo en las cercanías de Mantua, en la Galia Cisalpina. Su padre, de quien se ha dicho a veces que era un alfarero, pertenecía al rango ecuestre y estaba casado con una mujer llamada Magia, que se casó de nuevo tras la muerte de su marido. El padre de Virgilio era lo suficientemente rico como para enviar a su hijo a educarse a Cremona, desde donde marchó a estudiar a una escuela de retórica en Milán. Después de pasar aproximadamente un año allí, a los dieciocho años, Virgilio marchó a Roma y después a Nápoles, donde se unió a la comunidad epicúrea dirigida por Siro. Virgilio estuvo también influido por el poeta griego Partenio, que le introdujo en el ideal calimaqueo de la poesía y en la obra de otros poetas helenísticos. Tras la guerra civil del 42 fueron confiscadas grandes cantidades de tierras en los alrededores de Mantua y Cremona para los veteranos de los líderes victoriosos de la facción cesariana, Antonio y Octavio, y según parece, la propiedad de su padre sufrió esta suerte: fue confiscada por Alfeno Varo y es posible que Virgilio fuera compensado económicamente gracias a la intervención de Octavio. Desde entonces, Virgilio vivió en Roma y Nápoles. Durante esa época, con el apoyo y ánimo de su amigo Asinio Polión, a quien dedicó tres de sus poemas, Virgilio compuso su primera obra poética seria, las Bucólicas o Églogas (Fragmentos, por su costumbre de publicar extractos o poemas individuales antes de publicar la obra completa), poemas pastoriles superficiales al estilo de los Idilios del poeta griego Teócrito. En dos de ellos, sin embargo, las confiscaciones de tierras son un tema serio. Se sabe que tres romanos contemporáneos a Virgilio que aparecen en las Églogas, Varo, Polión y Cornelio Galo, estuvieron involucrados en las confiscaciones de tierras. Su auténtico patrono en esa época debía de ser todavía Octavio, a quien se refiere indirectamente como a un "dios". Las Églogas fueron publicadas ca. 38 (aunque antes de eso ya habían circulado poemas individuales o por parejas) y Virgilio las leyó en voz alta en un teatro ante una audiencia entusiasta pero crítica. Las Églogas atrajeron la atención de Mecenas, que ya era un activo patrono de poetas (bajo la égida de Octavio), a cuyo círculo se unió Virgilio, intimando así con otras personalidades literarias. Aproximadamente en esta época, Virgilio y Varo presentaron a Horacio a Mecenas, y en el 37, los tres poetas acompañaron a este en su viaje a Brundisium, descrito por Horacio en una de sus Sátiras, para negociar con Antonio en Tarento. Virgilio había emprendido ya su segunda gran obra, las Geórgicas, cuatro largos poemas sobre la vida rural en el campo itálico que publicó en el 29 y que leyó ante Octavio, recientemente de vuelta de su campaña contra Cleopatra VII. Octavio recompensó generosamente a Virgilio y lo animó a futuros esfuerzos regalándole una inmensa suma de dinero, 10.000.000 de sestercios. Virgilio era ya famoso y tenía muchos amigos influyentes. En los años siguientes se embarcó en la Eneida o en un tipo de poema épico que se transformaría en ese poema. Augusto, de quien se puede considerar que había encargado dicho poema, pidió ca. 25, según se decía, que le mostrara ejemplos de la obra, pero Virgilio consideró que no tenía nada suficientemente bueno que mostrar a su patrono. En esa época, Propercio, otro de los poetas del círculo de Mecenas, escribió en el libro II de sus Elegías que había nacido un poema mayor que la Ilíada de Homero. Según progresaba su obra, Virgilio leyó ante Augusto y su familia en el 23 algunas partes de los primeros libros: Octavia se desvaneció al oír la mención en el libro 6 de su hijo Marcelo, recientemente fallecido. En la primavera del 19, Virgilio marchó hacia Grecia, tras haber completado una primera versión de su poema épico, planeando pasar allí tres años para mejorar su versión. Pero ese verano en Atenas se encontró con Augusto, que estaba a punto de regresar a Roma de un viaje por el este, y cambió sus planes, decidiendo regresar a Roma con el emperador. Virgilio enfermó de fiebres en una excursión a la Megáride, pero continuó el viaje. Cuando llegó a Brundisium, estaba gravemente enfermo y murió allí el 20 de septiembre. Fue enterrado cerca de Nápoles (Parthenope). Su epitafio, compuesto probablemente por un amigo, decía: "Mantua me engendró, Calabria me ha arrebatado, Parthenope ahora me guarda. Canté a los prados, los campos y los caudillos". En su testamento, por lo demás generoso, Virgilio ordenaba que se destruyera la Eneida. Mucha de la información que poseemos sobre Virgilio proviene de una fuente dudosa, La vida de Virgilio de Donato. Según una antigua tradición, Virgilio es descrito como alto, delgado y fuerte. Tenemos retratos que muestran a un hombre de rostro enjuto y moreno, pero desconocemos hasta qué punto podemos confiar en dichas pruebas. Virgilio no se casó nunca y tuvo pocos amigos; Horacio ha dejado testimonio de su afecto por Virgilio. Su producción está formada por tres obras mayores, mencionadas anteriormente; aparte de cuatro epigramas en el Catalepton liber, dedicados a sus amigos, no se sabe con seguridad si Virgilio es el autor de los restantes poemas del Appendix Vergiliana (entre otros: Culex, Ciris, Dirae, Lydia, Copa, dos Elegiae in Maecenatem, Moretum), una colección de poemas posteriores en diversos metros y sobre temas muy amplios que se atribuyó a Virgilio erróneamente. La primera égloga marca el tono de la colección de diez poemas pastoriles: dos pastores se encuentran y hablan del poder invisible que lejos de allí, en Roma, controla sus vidas, de forma desastrosa para uno de ellos, que es expulsado de sus tierras. El poema trata sobre la indefensión del pueblo llano frente al poder y de las injusticias de la vida que sufren los débiles. A continuación, Virgilio cambia a la vena rústica de Teócrito y bajo el disfraz pastoril ilustra una tragedia contemporánea. La égloga 9 retoma el tema de la desposesión: a diferencia de Teócrito, Virgilio dispone sus poemas pastoriles con cuidado meticuloso, de modo que ofrece al lector una clara sucesión de experiencias, y significativamente, los oscuros poemas 1 y 9 inician y finalizan la colección. El orden es todavía más cuidadoso: las églogas 2 y 8 están vinculadas por su tema, las lamentaciones de amantes trágicos, mientras que la 3 y la 7 comparten estructura, siguiendo el modelo de las canciones de pastores, en el que una canción responde a la otra. Las églogas 4 y 6 desarrollan temas y estilos más elevados; la 4, que recuerda al Teseo y Ariadna (64) de Catulo, trata sobre la próxima llegada de un niño y del regreso a la edad de oro, considerado por muchos como una referencia al esperado retoño de Antonio y Octavia; la nueva edad de oro, tema alentado por el triunvirato cesariano, fue simbolizada en sus acuñaciones. La égloga 6 sigue los principios calimaqueos, y en la canción de Sileno (basada en la Canción de Orfeo de Apolonio), Virgilio ofrece a su audiencia una poesía culta, extraña, escandalosa y, en definitiva, sobre la poesía en sí misma: contiene fuertes reminiscencias de la obertura de la Aetia (Causas) de Calímaco. De hecho, los poemas contradicen su apariencia y socavan sutilmente los sueños de los hombres de ciudad sobre los idilios rurales; a diferencia de los modelos de Teócrito, las églogas son obras sofisticadas escritas para un público urbano. La égloga 5, que se encuentra en el centro del esquema, es un poema en honor del dios tradicional del campo, Dafnis, con la forma de dos canciones muy paralelas en su alabanza, cantadas en camaradería por dos poetas rústicos. El poema incide delicadamente en la admiración que sentía Virgilio por Julio César. La égloga 10, el lamento por Galo, queda fuera de la estructura general de la obra y se relaciona principalmente con la 5, reemplazando la alegría de ese poema con la tristeza y la introspección. Virgilio compuso las Geórgicas entre el 37 y el 29 a.C., cuando fueron publicadas, lo que da una media de un verso por día. Sus modelos son, tanto para la prosa como para el verso, latinos y griegos (aunque no atenienses del siglo V): las Geórgicas de Nicandro, de las que solo se conservan fragmentos; "De los fenómenos y los signos" de Arato, sobre astronomía y meteorología; los cuatro libros de Causas (Aetia) de Calímaco (su influencia más marcada); Los trabajos y los días de Hesíodo; la Ilíada y la Odisea de Homero, y La naturaleza de las cosas de Lucrecio, que había demostrado las posibilidades de un poema didáctico de conmover y transmitir un mensaje de intensidad casi religiosa; pero la influencia de dicho poema en las Geórgicas es superficial y principalmente estilística. El tratado De re rustica de Varrón, publicado justo antes de que Virgilio comenzara a escribir sus Geórgicas, es su principal influencia en prosa, pero el contraste entre ambos es sorprendente: ningún granjero podría utilizar las Geórgicas como libro de referencia. Virgilio se inspiró asimismo en las obras de Teofrasto. Muestra también una multitud de ecos de autores griegos y romanos. El poema está lejos de ser una obra realmente didáctica (su público era urbano y sofisticado) y su tema real es la gloria del campo itálico y la valía de sus habitantes; en el libro 2, Virgilio encomia la belleza y la riqueza de la tierra. Esta obra también transmite duramente la incertidumbre de la situación política, especialmente en los violentos versos finales del libro 1 y en la súplica del verso 500. El final de la obra, sin embargo, escrito tras la victoria de Accio, ve el futuro con una perspectiva más optimista. El libro 1, donde la influencia de Hesíodo es más fuerte, trata del cultivo de los campos y del calendario de las tareas anuales; Virgilio recurre con frecuencia a Arato en la segunda mitad de este libro al tratar las tradiciones sobre el tiempo. Hace también referencia al Hermes de Eratóstenes y a su tratamiento de las cinco zonas climáticas. El tono del libro 1 es pesimista y lúgubre, haciendo hincapié en las inoportunas tormentas que destruyen los cultivos, el fruto de tantos esfuerzos, y en la guerra civil, que a pesar del cuidadoso estudio por parte del hombre de los signos y portentos, destruye las propiedades. El libro 2 muestra un pesimismo similar, describiendo el instinto sexual que lleva a las granjas de animales al desastre, las epidemias que atacan a estas y finalmente la peste que mata a los hombres. El tono del libro 3 es distinto, pero engañoso: el libro examina el trabajo de los viticultores y de los fruticultores, pero sugiere que el proceso de injertos es una forma de pervertir el orden natural; el hombre domina la naturaleza con una fuerza casi militar. Y es un paisaje artificial, hecho por el hombre, que es admirado en la sección que alaba el campo itálico. Esto y la alabanza de la vida rústica al final del libro llevan al lector a un mundo irreal de ilusión y fantasía. En el libro 4, Virgilio trata sobre la apicultura, pero su principal interés sigue siendo el ser humano. La primera parte describe con detalle la naturaleza de las abejas de miel y de su crianza. El personaje mítico Aristeo es introducido por la historia según la cual sus abejas estaban enfermas y morían hasta que él descubrió la naturaleza de su mal y la acción para enmendarlo. Aristeo había causado, sin desearlo, la muerte de Eurídice, la esposa de Orfeo, cuya búsqueda en vano de su esposa en el mundo subterráneo es descrita por el dios marino Proteo con gran dramatismo y belleza. Aristeo utiliza una técnica (inventada por Virgilio) que incluía un buey muerto para recrear su enjambre de abejas. Este episodio de Orfeo y Eurídice está en deuda con Catulo 64, y probablemente con la obra de Galo. El tema es nuevamente el del contraste entre el éxito y el fracaso. Las Geórgicas son sin duda el poema más original escrito nunca en latín. Al escribir la Eneida, Virgilio se apartó de los principios calimaqueos de su obra inicial y compuso en hexámetros un poema épico en doce libros, siguiendo el ejemplo, obviamente, de la Odisea de Homero, con la intención de proporcionar a Roma un monumental poema nacional que rivalizara con la épica griega de Romero. Su tema, de hecho, no está sacado de la historia romana; en su lugar, Virgilio acude a la época heroica de los poemas homéricos y convierte su obra en una secuela de la Ilíada, del mismo modo en que lo era la Odisea. La diferencia radicaba en que su historia estaba contada desde el punto de vista troyano, y la conexión entre Troya y los primeros ancestros del pueblo romano (parentesco ficticio que Virgilio tomó prestado de los Annales de Ennio) es asumida como irrefutable para la historia. Al igual que la Odisea, la Eneida se divide en dos mitades: la primera es el viaje errático desde Troya, y la segunda, la llegada a su destino. La técnica de comenzar la narración a la mitad de los sucesos y de volver atrás para narrar lo sucedido anteriormente recuerda también a la Odisea. En la Eneida, Virgilio pone el relato de la caída de Troya y de sus consiguientes vagabundeos en boca de Eneas, en el transcurso de su conversación con la reina Dido de Cartago en un banquete. La hostilidad de la diosa Juno hacia Eneas queda destacada en el primer libro, donde Eneas es arrastrado hasta la costa del norte de África, cerca de Cartago; queda también claro el apoyo de su madre, Venus, que lo ayuda en la forma de una cazadora. El libro finaliza con la bienvenida dispensada a Eneas por parte de Dido, la reina de Cartago, que le concede a él y a su gente su hospitalidad durante el invierno, enamorándose de Eneas y tratando de unir a los troyanos con su pueblo púnico (fenicio), refugiado de la persecución en la fundación de Cartago. En los libros 2 y 3, Eneas relata a Dido y sus cortesanos la historia del saqueo de Troya, sucedida siete años antes; la huida de los supervivientes troyanos bajo su liderazgo y el viaje que emprendieron finalmente en busca de un nuevo lugar para asentarse, dado que Troya estaba destruida y no se les permitía entrar en ella. Anquises, el padre de Eneas, había muerto en Sicilia. El libro 4, que en cierto modo recuerda la historia de amor entre Jasón y Medea de la Argonáutica de Apolonio de Rodas, narra el amor entre Dido y Eneas y su prematuro final cuando Júpiter envía a Mercurio para avisar a Eneas de que debe abandonar Cartago y dirigirse a Italia, su patria destinada. Dido se quita la vida con la espada de Eneas en el lecho de ambos, sobre una pira de madera. El tratamiento que da Virgilio a esta historia de amor ha sido muy criticado por los estudiosos modernos, pero los romanos habrían considerado el matrimonio entre Eneas y Dido como una traición a su sagrada misión. El episodio sirve para aludir a la futura enemistad entre Roma y Cartago. El libro 5 describe el viaje hacia Italia pasando por Sicilia, donde celebran los juegos funerarios en honor de Anquises. La descripción de estos juegos se basa en la de los juegos funerarios de Patroclo que aparece en la Ilíada. En el libro 6, la Sibila de Cumas, una profetisa, conduce a Eneas a los infiernos para visitar a los espíritus de los muertos y de los no nacidos; la resolución de Eneas se ve fortalecida por la revelación del Estado romano que sus descendientes están destinados a fundar y de las hazañas de este. En este libro, Virgilio plasma las ideas y teorías, incluida la transmigración de las almas, tomadas de los pitagóricos, así como de otras fuentes. La segunda parte del poema, que recuerda superficialmente a la Odisea como en cierto modo una vuelta al hogar, también recuerda a la Ilíada en las escenas de guerra y batallas que contiene y en el enfrentamiento entre los dos héroes. A diferencia de la Ilíada, la Eneida finaliza con la muerte del perdedor, Turno. En el libro 7, Eneas y sus seguidores desembarcan en la desembocadura del Tíber, en un principio son bien recibidos por Latino, el rey del pueblo latino, con cuya hija Lavinia propone casarse Eneas, pero muy pronto debe enfrentarse a la hostilidad de los pueblos locales itálicos: los rútulos, liderados por Turno, a quien se había prometido Lavinia; los volscos, liderados por Camila, y los etruscos, liderados por Mezencio. En el libro 8, Eneas, ayudado por el dios Tíber, parte para conseguir una alianza con los colonos arcadios griegos liderados por Evandro. Vulcano fabrica para Eneas un nuevo escudo, que es descrito detalladamente (en él están grabadas escenas de la historia romana, incluida la batalla de Accio), semejante al de Aquiles en la Ilíada. El libro 9 describe el asedio al campamento troyano por parte de los rútulos, que es levantado en el libro 10 al regresar Eneas y sus nuevos aliados, incluido el etrusco Tarcón. Turno mata a Palante, el hijo de Evandro, y Eneas mata a Mezencio y a su joven hijo Lauso. En el libro 11 se organiza un combate singular entre Eneas y Turno para decidir la guerra, que tiene lugar en el libro 12, con una interrupción causada por la interferencia de Juturna, la hermana de Turno. Eneas es herido, pero es sanado por Venus; la ciudad de Latino es quemada por los troyanos y finalmente los dos héroes se enfrentan en combate. Eneas hiere a Turno, que suplica clemencia, pero este ve la coraza de Palante que Turno lleva puesta y, al recordar con dolor la pérdida de su amigo, lo asesina. Este poema sutil y conmovedor fue un digno sucesor de la épica de Homero y encontró inmediatamente su lugar en el corazón del canon literario romano. Virgilio hace confluir en el poema el fuerte sentimiento de la tragedia del sufrimiento humano y la grandeza de la fundación de la raza romana. Su Eneas no es en absoluto romántico: recuerda a un esforzado peregrino inseguro de su destino, pero decidido a no apartarse de su búsqueda. Virgilio esboza los acontecimientos futuros y los personajes históricos de modo sutil, como el desfile de las almas en los infiernos y los dibujos en el escudo de Eneas. El poema revela un fuerte sentido del destino, que de algún modo no especificado está conectado con la voluntad de Júpiter. De este modo, Virgilio crea la poderosa impresión de una única hebra de la historia romana hasta el nuevo orden de Augusto y de un patriotismo que abarca Italia como un todo. Virgilio no tuvo siempre éxito al retratar a los personajes distintivos, y su uso del elemento divino resulta banal. Murió insatisfecho con su obra, que consideraba incompleta, y, como ya hemos dicho, parece ser que dejó instrucciones en su testamento para que la Eneida fuera destruida. Augusto encargó a Vario y Plocio Tucca que la prepararan para su publicación, sin añadir nada, pero suprimiendo todo aquello que consideraran que estaba por debajo de la calidad de la mejor obra de Virgilio. Fue el más grande de los poetas de Roma, un hombre de inmenso talento que compuso poesía de una gran diversidad y maravillosa riqueza y sutileza de lenguaje. Tenía un fino oído para la musicalidad de las palabras y una profunda comprensión de los modelos griegos, a los que igualó e incluso llegó a superar, especialmente en el patetismo y en la profundidad de los sentimientos que convergen en su sublime poesía. Ya en el siglo I, Higinio, Remmio Palemón y Valerio Probo comenzaron a comentar su obra. Se conservan los comentarios de Servio, aunque se han perdido los de Donato. Macrobio lo consideró maestro de sapiencia y de vida. Desde el siglo I a.C., y, sobre todo, en la Edad Media, gracias a Dante, Petrarca y Boccaccio, su obra fue muy conocida. Desde los humanistas hasta la Ilustración, Virgilio fue punto de referencia y un estímulo para Tasso y Leopardi. Valèry y Gide sintieron por Virgilio auténtica fascinación. Ver, Alejandrina (poesía latina).

Virginal

Virginalis Virginensis Virdinicuris (divinidad invocada entre los romanos cuando desataban la cintura de una esposa virgen. Era la misma que los griegos ….).

Virginalis Virginensis Virdinicuris

o Virginal. Divinidad invocada entre los romanos cuando desataban la cintura de una esposa virgen. Era la misma que los griegos llamaban Artemisa Listzona. El mito es de origen asiático.

Virginia

(siglo V a.C.). Joven romana, hija del centurión Lucio Virginio. Habiéndose enamorado de ella Apio Claudio, uno de los decenviros, trató de vencer su resistencia con dádivas, y como este medio fuera ineficaz, encargó a un confidente suyo que la reclamara como esclava ante su tribunal, y así,dando él la sentencia favorable, la tendría a su disposición. Al saberlo su padre, que se hallaba en el ejército, acudió a Roma precipitadamente, y se presentó en el juicio. Cuando oyó la sentencia y, no teniendo otro medio de salvarla, solicitó hablar con ella un instante. Sacó un cuchillo, que le clavó en el pecho, y la mató a la vez que decía: "éste es, hija mía, el único medio que tengo de darte la libertad". Aquel acto produjo una sublevación en el ejército y en el pueblo, que tuvo como resultado la abolición del decenvirato, y la prisión de Apio Claudio hasta su muerte.

Virginidad de María

Desde las primeras formulaciones de la fe, la Iglesia ha confesado que Jesús fue concebido en el seno de la Virgen María únicamente por el poder del Espíritu Santo, afirmando también el aspecto corporal de este suceso: Jesús fue concebido sin elemento humano. Los Padres de la Iglesia ven en la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas. La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaías: "He aquí que la virgen concebirá y dará a un Hijo". La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre. La liturgia de la Iglesia celebra a María como la "Aiparthenos", la "siempre-virgen".

Virginio Romano

(siglo I a.C.). Poeta cómico, que vivió bajo el imperio de Augusto. Adquirió gran celebridad rescatando la comedia antigua. No existe ninguna producción suya.

Virginio Rufo

Lucio (14-97). General romano, nacido en Como en el año 14 y muerto en el 97. Fue gobernador de la Alta Germania. Luchó a favor de Nerón contra Víndex, derrotó a este último en el año 69, y rehusó dos veces el imperio que le ofrecían los soldados.

Virgo

Constelación. Ver, Virgen, Zodíaco (espacio del cielo que el Sol recorre durante el año. Está dividido en doce partes que forman doce constelaciones, llamadas signos del Zodíaco y cuyos nombres son ….).

Virgo

Designa a Atenea, vírgen por excelencia. Su templo principal era el Partenón de Atenas.

Virgo Máxima

Nombre que se daba a la más antigua de las vestales.

Página 1299 - 1322 Palabras 64901 al 64950 de 66095

 

Volver