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Página 1300 - 1322 Palabras 64951 al 65000 de 66095

Palabra   |   Descripción

Viri capitales

Colegio romano formado por tres jueces permanentes con funciones de policía criminal, que debió desaparecer muy pronto.

Viria

Río costero de la Galia Lugdunense de 128 km de longitud, que fluye por los departamentos de Calvados y Mancha y desemboca en el Canal de la Mancha. Hoy, Vire, departamentos Manche y Calvados, región de Normandie, Francia.

Viriato

(Viriathus) (siglo II a.C.). Caudillo de los pueblos lusitanos durante los años 147 al 139 que encarna la resistencia indígena ante la dominación romana. Se cree que era oriundo de la sierra de la Estrella, de la parte más abrupta de la Lusitania romana, y su ascendencia no es conocida aunque probablemente no pertenecía a las familias dirigentes; las fuentes lo presentan como pastor y cazador y, más tarde, bandolero. El fenómeno del bandolerismo es característico de los pueblos lusitanos de esta época. Con el paso del tiempo Viriato, quizá en los primeros enfrentamientos contra los romanos como simple guerrillero, fue adquiriendo experiencia militar, haciéndose un experto en la técnica de la emboscada. Cuando Viriato asume el mando de sus gentes en el 147, los lusitanos habían sufrido la represión sangrienta de los romanos y, sobre todo, la matanza de Galba, Servio Sulpicio. De aquella matanza algunos pudieron salvarse, entre ellos Viriato, que será elegido como caudillo para dirigir el levantamiento general del pueblo lusitano contra Roma durante algo más de 10 años. Una de sus primeras empresas militares fue la conquista del valle del Betis, o por lo menos el saqueo sistemático de sus ricos valles. Consiguió notables éxitos contra los romanos: en Tríbola (Serranía de Ronda), derrotó al pretor Vetilio, Cayo sucumbiendo éste en el propio combate junto a más de 4.000 legionarios. Un año después, en el 146, tras vencer a C. Plautio, primero en la Carpetania y después en el llamado Monte de Venus, (quizá la Sierra San Vicente, la Hispania Ulterior y parte de la Citerior quedaron bajo su control; aquel mismo año, Segóbriga, en la Carpetania, ciudad aliada de los romanos que Plinio calificaba como cabeza de la Celtiberia, situada en las proximidades de Saelices, junto al río Cigüela, fue conquistada. Estas primeras victorias coincidieron con la conquista romana de Cartago y las guerras macedónicas, pero en el 145 Roma, que comenzó a ocuparse más directamente de los asuntos de Hispania, pudo enviar finalmente a Hispania dos legiones al mando del cónsul Q. Fabio Máximo Emiliano. Por otra parte, el pretor C. Nigidio sucedió a Claudio Unimanio como pretor de la Citerior, que en el año 146 también había sido derrotado por Viriato. Éste pudo vencer nuevamente a Nigidio, pero Máximo Emiliano evitó cuidadosamente un enfrentamiento directo con él; tras varios intentos preparativos y la visita del templo de Hércules Gaditano, aquél consiguió arrebatar a Viriato varios de sus enclaves en el sur (144). En el año 143, Viriato alcanzó nuevos triunfos, algunos de ellos en el sur, aprovechándose en gran medida del desconocimiento táctico de los dos nuevos enviados de Roma: el cónsul Q. Pompeyo y Quinctio como pretor; éste se vio obligado incluso a retirarse a Córdoba delegando la dirección de la guerra en C. Marcio, entonces en Itálica. Tras un año sin campañas dignas de mención por ninguna de ambas partes, en el 141 Roma decidió lanzar una nueva ofensiva contra Viriato, enviando al cónsul Q. Fabio Máximo Serviliano al frente de un contingente militar de 20.000 hombres. Serviliano logró varias victorias que obligaron a Viriato a replegarse a Lusitania; también las ciudades que colaboraban con el jefe lusitano, como Tucci, Astigi, Obulco, fueron duramente castigadas. Así, el caudillo lusitano decidió pedir ayuda a los celtíberos. Éstos, especialmente los arévacos, dirigidos por Olónico, decidieron dársela, rompiendo así los 10 años de paz que los pueblos de la submeseta norte habían mantenido con los romanos, gracias al respeto hacia los acuerdos firmados con Marcelo. Viriato reaccionó con decisión, hasta el punto de acorralar con su contraofensiva al ejército de Serviliano, procónsul en aquel año, y obligarle, tras unas negociaciones, a establecer un tratado de paz que sería más tarde reconocido por el Senado de Roma. El ejército consular tuvo que retirarse y, según dice Apiano, Viriato se proclamó amicus populi romani. Sin embargo, dicho tratado no sería duradero, ya que Roma, pasada la amenaza de Viriato, no estaba dispuesta a perder las tierras bajo el control de los lusitanos y menos aún a tratarles en condiciones de igualdad. En el año 139, Q. Servilio Cepión, procónsul de la Hispania Ulterior, reanudó las hostilidades con el beneplácito del Senado. El despliegue romano obligó a Viriato a refugiarse en la Carpetania; las fuentes mencionan negociaciones entre ambos al menos en dos ocasiones durante aquel año, caracterizadas por las duras exigencias romanas. Cepión logró convencer a tres de los colaboradores de Viriato, Audax, Ditalco o Ditalkón y Minuro, que tiempo atrás habían desertado de las filas romanas pasándose a las lusas, de la oportunidad de asesinar a Viriato, lo que éstos hicieron aprovechando que Viriato dormía. Roma, al conocer la noticia, mostró una aparente indignación oficial negando a Cepión el triunfo; los lusitanos, por su parte, realizaron unas exequias fúnebres a su héroe con gran pompa. La muerte de Viriato no supuso el final de las guerras lusitanas, pero sus continuadores no pudieron resistir mucho tiempo más, siendo finalmente derrotados por Décimo Junio Bruto Galaico (138-137). Viriato es honrado hoy día como un héroe en Portugal. Ver, Beseo.

Viriconio

Viroconium Cornoviorum (ciudad de Britannia, que también aparece en distintos documentos como Urioconio, Utriconium Cornoviorum o Viriconium o Viriconio o Urioconium o Urixonium. Su nombre aparece en la Geografía de Ptolomeo ….).

Viriconium

Viroconium Cornoviorum (ciudad de Britannia, que también aparece en distintos documentos como Urioconio, Utriconium Cornoviorum o Viriconium o Viriconio o Urioconium o Urixonium. Su nombre aparece en la Geografía de Ptolomeo ….).

Viridarium

Nombre dado por los romanos a un bosquecillo o jardincillo con árboles.

Viridiaca

Divinidad de origen latino. Velaba sobre la armoniosa convivencia entre los cónyuges. En el culto se la asoció con Viriplaca.

Viridomaro

(siglo III a.C.). Rey ínsubre, muerto en el 222 a.C. por M. Claudio Marcelo, cónsul romano. Ver, Insubrios.

Viril

Virilis (la Fortuna tenía bajo este nombre una capilla cerca del templo de Venus).

Virilis

o Viril. La Fortuna tenía bajo este nombre una capilla cerca del templo de Venus. A ella acudían los hombres para tener suerte en la guerra.

Virinne

Oppidum de los virinnenses situado en la Galia Narbonense. Parece haber estado habitado al menos desde el siglo VI a.C.. Se han encontrado hallazgos significativos de cerámica, datados en el siglo IV a.C., la mayoría desenterrados en el cementerio. También se encontró un alijo de armas del siglo III a.C. que incluía espadas, escudos, lanzas y cuchillos, junto con una treintena de cráneos humanos, cuyos cuerpos parecían haber sido decapitados. Igualmente piedras inscritas de época romana y restos de muros de piedra que rodeaban el asentamiento. Hoy, Vedrines, comuna de Le Cailar, en la confluencia de los actuales ríos Vistre y su afluente Rhôny, departamento de Gard, región de Occitania, Francia.

Viriodunum

Verodunum (ciudad fundada por los galos en la Galia Belgique).

Viriplaca

Divinidad inferior de los romanos. Se la veneraba como pacificadora de los cónyuges divididos por divergencias y desacuerdos. Tenía en Roma un templecillo sobre el Palatino; allí iban marido y mujer para ofrecer sacrificios tras la reconciliación. Ver, Viridiaca.

Viroconium Cornoviorum

Ciudad de Britannia, que también aparece en distintos documentos como Urioconio, Utriconium Cornoviorum o Viriconium o Viriconio o Urioconium o Urixonium. Su nombre aparece en la Geografía de Ptolomeo como Viroconium. Se registra en el Itinerario de Antonino apareciendo como Urioconio a mitad del Iter II, titulado "La ruta de la Muralla a Portum Rutupis", que detalla cada estación a lo largo de toda la ruta de Blatobulgium (Birrens, Dumfries y Galloway) hasta 24 millas más allá de la Muralla de Adriano, en el norte, hasta Richborough en Kent, el principal puerto de embarque para el continente. Está en la lista a 11 millas de Rutunium (Harcourt Park, Shropshire) y a 11 millas de Uxacona (Redhill, Shropshire). Es también uno de los termini del Iter XII titulado "La ruta de Moridunum a Viroconium". Es citada como Viriconio, a 27 millas de Bravonium (Leintwardine, Hereford y Worcester). Aparece también en el Anónimo de Rávena como Utriconion Cornoviorumm, entre los datos correspondientes a Levobrinta (Forden Gaer, Powys) y Alauna. Cornoviorum significa "de los cornovii", que se utiliza tanto para distinguir una ciudad de otra del mismo nombre perteneciente a otra tribu, como para indicar que la ciudad era el centro administrativo de la tribu, la capital. Por lo que se sabe el nombre Utriconion o Viriconium es único no sólo en Britannia, sino también en todo el imperio romano, no habiendo ninguna razón para utilizar el nombre de Cornoviorum con el propósito de distinción o claridad, por lo que la ciudad debió ser la capital tribal. Otras pruebas para confirmar a Viroconium como centro administrativo y comercial de los cornovii, es la inscripción que debió figurar sobre la entrada de columnas en el foro. El texto de la dedicatoria termina con las palabras Civitas Cornoviorum o la Civitas de los Cornovii. La inscripción se cayó de su emplazamiento durante un incendio que destruyó el frente del edificio a finales del siglo II, y fue encontrado casi intacto en medio de montones de restos. El argumento más convincente sobre el origen y desarrollo del nombre Viroconium es que es una romanización del nombre celta para la ciudad que tal vez fue Viriconon, que significa "La ciudad de Virico", un nombre de persona que se sabe que se utilizó en la Galia. La ciudad romana de Viroconium Cornoviorum se situó en una curva del Sabrina Fluvius (hoy, Severn) y comenzó su vida como un pequeño asentamiento a ambos lados de Watling Street, en el área del actual pueblo de Wroxeter. Ubicada al norte de la fortaleza auxiliar mencionada más abajo, los edificios civiles eran de madera, y erigidos después del 50. Cuando la fortaleza de legionarios fue construida ca.58, algunas de estas construcciones de madera originales fueron demolidas para hacer sus defensas meridionales. El asentamiento civil se situó entre el muro sur y el cruce del Severn, y el lado norte de las defensas, a ambos lados de Watling Street, que entraba por la puerta norte de la fortaleza. La demolición posterior de la fortaleza de legionarios despejó el sitio para la capital de los cornovii, y la alineación de la fortaleza sobrevivió en una calle de la ciudad posterior. El asentamiento fue ampliado en época de los Flavios, pero el dinero parecía agotado por lo que la casa de baños fue abandonada sin terminar a finales del siglo I. Fue derribada y reemplazada por un Foro durante el reinado del emperador Adriano, y dedicado en el 130. Durante este período las aguas de un afluente del Severn fueron desviadas a través de un acueducto en forma de V, para alimentar a un enorme complejo de baños públicos junto con un macellum o patio de mercado. Las termas de Adriano incluían al norte una gran palestra o "sala de ejercicio", y formaba el hall de entrada formal a los propios baños, al lado de los cuales estaba el macellum. Un sistema regular de calles dividió la ciudad en amplias manzanas rectangulares, muchas de las cuales estaban ocupadas por grandes y opulentas residencias de magnates locales tribales, cuyas casas a menudo contenían más de 20 habitaciones en la planta baja, algunas con baños privados e inodoros. Viroconium finalmente se convirtió en la cuarta ciudad más grande en la Britannia romana con 73 Ha. Hay un primer templo romano-británico en Viroconium de unos 15 m en su parte delantera por 30 m de largo, que se encuentra justo al sur del foro mirando hacia el este de Watling. El templo constaba de un patio rectangular rodeado por paredes empedradas sólo 0,6 m de espesor, con acceso por una entrada en el centro de su lado oriental. La fachada estaba sostenida por 6 columnas espaciadas aproximadamente unos 3 m de distancia y cerca de 0,5 m de diámetro, lo que sugeriría una altura de alrededor de 4,5 m. El templo fue construido originalmente en la segunda mitad del siglo II y fue abandonado a principios del IV. No hay evidencias para apoyar la opinión de que este templo pudo haber estado dedicado a Júpiter. Un segundo templo cuadrado de estilo celtorromano se extiende al norte del foro. Su identificación es incierta. Un tercer edificio que se encuentra justo al sureste del complejo de los baños, se sospecha que podría tratarse de otro templo. El edificio mide aproximadamente 100 m de este a oeste, por unos 50 m en sentido transversal, con buenas paredes y una excelente ubicación en el centro de la ciudad romana. Hay una serie de fortalezas y campamentos romanos en la zona inmediata a Viroconium: I.- Una gran fortaleza a cinco kilómetros al sureste en Eaton Constantine Leighton, que probablemente se construyó para albergar a un grupo dirigido contra la ciudadela de los cornovii en Wrekin. II.- Alrededor de un kilómetro al sur de de Wroxeter hubo una pequeña fortaleza que albergó a una Cohors equitata de tracios. Probablemente fue el primer fuerte permanente construido en la zona ca.50. Su propósito era estratégico y doble; la infantería de la unidad auxiliar especializada estaría ubicada en la fortaleza para proteger un cruce importante del río Sabrina, mientras que el ala de caballería estaría ocupada patrullando la carretera hacia el este y la carretera sobre el río hacia el sur. III.- Una fortaleza de legionarios se estableció al norte de la actual población, en ca.58. Las cohortes de la Legio Gemina XIV habían sido dispersadas durante campañas anteriores en varias unidades más pequeñas que variaban en tamaño, desde una única cohorte con cerca de quinientos hombres a una vexillatio compuesta de varias cohortes. Posteriormente, la ciudad de Viroconium Cornoviorum fue construida en el sitio de la fortaleza, una vez que la legión había ido al norte a la nueva base de legionarios veteranos de Deva (Chester) ca.77. El área también está repleta de campamentos romanos: tres cerca de la fortaleza de vexillation en Leighton, una cerca en Cound, dos en Norton, uno más en Attingham Park y otra un poco al noroeste en Uffington. Hoy, Wroxeter, condado de Shropshire, Inglaterra, Reino Unido.

Virodunum

Verodunum (ciudad fundada por los galos en la Galia Belgique).

Virolanium

Verulamium (municipio romano de Britannia. Fue la tercera ciudad en importancia durante el período de ocupación romana de Inglaterra. Antes de los romanos, la ciudad ….).

Viromandues

Veromandos (pueblo de la Galia Belgique que habitaba en el curso medio del actual Oise y al norte del Aisne. César dice que en el 57 a.C. podían movilizar ….).

Viromandui

Veromandos (pueblo de la Galia Belgique que habitaba en el curso medio del actual Oise y al norte del Aisne. César dice que en el 57 a.C. podían movilizar ….).

Viromanduos

Veromandos (pueblo de la Galia Belgique que habitaba en el curso medio del actual Oise y al norte del Aisne. César dice que en el 57 a.C. podían movilizar ….).

Vironum

Verbinum (el nombre de esta antigua localidad aparece bajo la forma ….).

Virosidum

Fuerte romano de Britannia, cuya única referencia clásica de su nombre está en la Notitia Dignitatum. Con forma de paralelogramo regular, de 100x82 m y una superficie encerrada de 0,8 Ha, el fuerte parece pertenecer a la misma serie de fundaciones existentes en el país de los brigantios. En principio estaba defendido por una muralla de barro colocada en una base de cantos rodados, con un parapeto de madera y puertas de madera. Existe un revestimiento de piedra en la parte frontal de la muralla, probablemente de principios del siglo III. La muralla fue protegida por un sistema de doble foso en todos los lados, salvo en el oeste, donde hay una serie de obras exteriores de defensa espaciadas irregularmente, posiblemente restos de un anexo. El fuerte fue orientado hacia el este. La fecha de fundación de la fortaleza no se sabe con certeza, pero su diseño general sugiere que es probable sea de época Flavia. Su ubicación dentro del territorio brigantio puede indicar una conexión con las campañas de Quinto Petilio Cerial que fue gobernador de Reino Unido ca.71-74. Otros trabajos de construcción están atestiguados en el fuerte durante las campañas del emperador Septimio Severo y sus hijos en las tierras bajas de Escocia, a principios del siglo III. Las obras de renovación de la muralla del siglo III, con la adición de un revestimiento de piedra, fueron llevadas a cabo por la Cohors VI Nerviorum, un regimiento de soldados de infantería auxiliar reclutados entre los nervios, tribu de la provincia Belgica. Esta unidad es mencionada en tres de las cinco inscripciones grabadas en piedra, y también en la Notitia Dignitatum. Aunque no hay evidencias físicas para probar si alguno de los edificios del interior de la fortaleza fueron reconstruidos en este momento, se cree que originalmente fueron de madera, y probablemente se sustituyeron completamente durante la remodelación del siglo III. Hoy, Brough by Bainbridge, North Yorkshire, Inglaterra, Reino Unido.

Virotutis

Epíteto de Apolo en la Galia.

Virotutis

quizá "benefactor de la humanidad". Sobrenombre de Apolo. Fue adorado, entre otros lugares, en Fins d'Annecy (Alta Saboya) y en Jublains (Maine y Loira).

Virovesca

o Verovesca. Civitate de los autrigones que pertenecía al Conventus Cluniense. Ciudad hispana citada por antiguos cronistas romanos como Plinio el Viejo en el año 77 y Pomponio Mela, asegurando ambos que era una de las diez ciudades de los autrigones y más concretamente su capital. Estaba dentro de la red de comunicaciones romana ya que era uno de los puntos que atravesaba la calzada Ab Asturica Burdigalam, que en Hispania unía Tarraco con Asturica Augusta. En su origen la ciudad estaba situada en el alto conocido como Monte San Juan, pero más tarde ya, probablemente obligados por los romanos, el asentamiento se desplazó debajo del monte a la margen derecha de la vega del río Oca en las cercanías de dicho lugar, aunque más tarde volvería a cambiar su ubicación a la otra orilla hasta encontrarse en el lugar actual, donde después se ha ido expansionando hasta nuestros días. Buscando con detenimiento en el Monte San Juan, suelen aparecer restos de cerámicas y otros restos de la época prerromana. Hoy, Briviesca, provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León. Ver, Autrigones, Uirouia.

Viroviacum

Asentamiento romano en la provincia de Galia Belgique. Viroviacum estaba en la carretera de Colonia Ara Claudia (hoy, Colonia) a Gesoriacum (hoy, Boulogne-sur-Mer) y aparece como Virovino en la Tabla de Peutinger, entre Turnacum Nerviorum (hoy, Tournai) y Castellum Menapiorum (hoy, Cassel). Viroviacum probablemente fue fundada por los romanos antes de nuestra era en un vado del Leie, posiblemente en un asentamiento menapiano existente. Durante la reorganización de la Galia por el emperador Augusto, Viroviacum llegó a caer en el distrito de Cassel (Civitas Menapiorum). El período de floración del asentamiento agrícola fue en la segunda mitad del siglo I y primera mitad del siglo II. Viroviacum nunca tuvo una muralla, y probablemente solo había edificios de barro. Como resultado, se han realizado relativamente pocos hallazgos en el lugar, pero los excavados indican un asentamiento muy temprano: Viroviacum es probablemente uno de los asentamientos romanos más antiguos en la actual Bélgica. El lugar es más antiguo que Atuatuca Tungrorum (hoy, Tongeren), pero en el período romano Viroviacum era probablemente un puesto de seguimiento (statio) o pueblo (vicus), y no una ciudad como Atuatuca, Orolaunum (hoy, Arlon) y Turnacum. Hoy, Wervik, provincia de Flandes Occidental, Bélgica.

Virovino

Viroviacum (asentamiento romano en la provincia de Galia Belgique. Viroviacum estaba en la carretera de Colonia Ara Claudia ….).

Virta

o Birtha. Antigua fortaleza en el río Tigris, que se dice que fue construida por Alejandro Magno. Sapor II cerró aquí su campaña en 360 y se vio obligado a retirarse con pérdidas considerables. La palabra "Birtha" en siríaco significa un castillo o fortaleza, y podría aplicarse a muchos lugares. Desde la posición conocida de Dura, se ha inferido que el notable paso del Tigris por Joviano en 363 tuvo lugar cerca de Tikrit. Las ruinas del castillo están en un acantilado perpendicular sobre el Tigris, a unos 200 pies (65 m) de altura. Este acantilado aislado está separado de la ciudad por una zanja amplia y profunda, que sin duda fue ocupada por el río. Al pie del castillo hay una gran puerta de ladrillos, que es todo lo que queda en pie; pero alrededor de la cima del acantilado las paredes, los contrafuertes y los bastiones son bastante trazables. Hay ruinas de una escalera secreta abovedada, que baja desde el corazón de la ciudadela hasta la orilla del agua. Hoy, parece haber consenso en identificar a Virta con la actual Tikrit, Iraq.

Virtud romana

Si Roma alcanzó pronto una especie de invulnerabilidad que la hizo triunfar ante todos sus enemigos, fue porque sus tradiciones y sus costumbres le aseguraron una superioridad de hecho sobre los otros hombres; austeridad, disciplina, fidelidad a los compromisos, estricta honestidad, hicieron de ella una ciudad única entre todas. Polibio comprueba que un griego, comprometiéndose por juramento en presencia de diez testigos, encontrará siempre la manera de burlar su compromiso, mientras que la palabra de un romano, "aunque sea pretor o cónsul", será su ley. Es bien cierto que esta imagen idílica de un pueblo virtuoso, en la que se complacieron los mismos romanos y que imaginaron haber sido la de sus primeros tiempos, no puede haber sido absolutamente verídica. Pero es también cierto que los romanos manifestaron siempre muy altas exigencias morales y que, habiéndose fijado un ideal de virtud, lo llevaron hasta el pasado, confiriéndole el valor de un mito del que se esforzaron en mostrarse dignos. Esta virtud romana está hecha de voluntad, de severidad (la "gravitas", la seriedad, exenta de toda frivolidad), de abnegación por la patria. Acaso incluso es este último sentimiento el que determina y orienta a todos demás. No se parece más que en apariencia al patriotismo moderno, con el cual frecuentemente se le ha querido confundir. Es más bien, en esencia, la conciencia de una jerarquía que subordina estrictamente el individuo a los diferentes grupos sociales, y a estos grupos mismos, los unos a los otros. Los imperativos más apremiantes emanan de la ciudadanía; los más inmediatos, de la familia. El individuo no cuenta gran cosa fuera su función en el grupo; el soldado, pertenece en cuerpo y alma a su jefe; el labrador, debe hacer valer su tierra al máximo; se está al servicio de su padre, o de su amo, si se es simple miembro de una familia; mira por el bien de la familia misma, presente o futura, si es padre de familia o responsable de un dominio, por reducido que sea. El magistrado, se siente delegado por sus iguales a una función, y ésta no debe valerle la menor ventaja personal; si es preciso, deberá sacrificar a ella todo lo que le es caro, hasta su vida. Es muy probable que la concepción del deber cívico (Ver también, Devotio) fuese impuesta sobre todo por la sociedad patricia que se apoderó del poder en 509 a.C.. Fue la gens que contribuyó a mantener la estricta jerarquía de los elementos sociales, asegurando materialmente la dependencia de los individuos en relación al clan, perpetuando la autoridad del pater familias dispensador del alimento diario, aglutinando a los miembros de la casa en una red de prácticas religiosas, que simbolizaban el carácter eminente de las gens en relación con cada uno de aquellos. Y fue en tal momento cuando se impusieron, nacidas de un medio ambiente campesino, las grandes virtudes romanas. La virtud esencial cardinal para un romano es, precisamente, la que responde más directamente al ideal campesino: la virtud de "permanencia". Se mirará como conforme al bien todo lo que tendrá por efecto mantener el orden existente, la fecundidad de la tierra, la esperanza de la cosecha, el retorno repetido de los años, la renovación regular de la raza, la estabilidad de la propiedad. Se condenará, por el contrario, todo lo que es anárquico, innovador, todo lo que amenaza la regularidad de los ritmos, todo lo que desorienta. La historia de una palabra, llamada a tener una gran fortuna, la palabra luxus, permite comprender este estado de espíritu. El término pertenece primeramente a la lengua campesina: designaba la vegetación espontánea e indeseable que, por "indisciplina", compromete la cosecha. Exuberancia de los trigos verdes, demasiado tupidos; exuberancia de la viña que crece toda en hojas, en detrimento de los racimos. Luxus (o luxuries), es todo lo que rompe la medida; puede ser, por ejemplo, la huida de un caballo mal adiestrado; pero es también, para el hombre, todos los excesos que le llevan a buscar una superabundancia de placer o incluso simplemente a manifestarse de una manera demasiado violenta por su fasto, por sus vestidos, por su apetito de vivir. Sin duda, el lujo, en el sentido moderno, es condenado por sus efectos morales, porque desarrolla el gusto del lucro, que aparta al individuo de sus verdaderas tareas y favorece la pereza. Pero estas quejas no son más que secundarias; la moral romana no sabría mostrarse tan severa contra todo abuso en la vida diaria si no reposase en la desconfianza, esencialmente campesina, contra toda novedad, toda falta a la disciplina ancestral, todo lo que tiende a desbordar el cuadro de la ciudadanía. Quienquiera que se abandone al lujo testimonia por esto que está falto de disciplina sobre sí mismo, que cederá a sus instintos: a la atracción del placer, a la avidez y a la pereza y, sin duda también, llegado el día, en el campo de batalla, al miedo (que no es, al fin y al cabo, mas que el muy natural instinto de conservación. Esta moral romana está muy netamente orientada: su fin es la subordinación de la persona a la ciudadanía, y hasta los últimos tiempos el ideal seguirá siendo el mismo, a despecho de todas las transformaciones económicas y sociales. Cuando un romano, incluso bajo el Imperio, hable de virtus (la palabra de la cual hemos derivado "virtud" y que significa, propiamente, la cualidad de ser un hombre, "vir"), sobreentenderá menos la conformidad a los valores abstractos que la afirmación en acto voluntario de la cualidad viril por excelencia, el dominio de sí mismo (concediendo, no sin desdeño, a la debilidad femenina la "impotentia sui" la incapacidad a dominar su naturaleza). En todo esto no existe ningún valor que sea de orden religioso en el sentido que determina el pensamiento moderno. Los dioses romanos no han promulgado jamás un decálogo, ni la sociedad ha efectuado este rodeo a fin de imponer sus imperativos. La religión, no obstante, está lejos de hallarse ausente de la vida moral, pero interviene en ella como una ampliación de la disciplina, una prolongación de la jerarquía. Los dioses no ordenan a los hombres conducirse diariamente de tal o cual manera; no les exigen otra cosa que el cumplimiento de los ritos tradicionales. A este precio, prometen mantener su acción benefactora: Júpiter enviará la lluvia e inspirará a los magistrados de la ciudad; Ops asegurará la abundancia en los campos; Ceres hará crecer el trigo: Liber Pater hará madurar los racimos y fermentar el vino; Marte protegerá a los ejércitos, combatirá del lado de los romanos, inflamará el corazón de los soldados. Pero, sobre todo, esta acción divina se revelará eficaz para apartar los mil peligros que amenazan a cada instante las actividades humanas. Robigo, convenientemente rogado, ahorrará a los trigos la roya, la diosa Fiebre asegurará la salud, Cloacina purificará la ciudad de las miasmas, Fauno y Pales da caza a los lobos y los alejarán de los rebaños.

Virtus

Noción clave de la mentalidad romana que representaba la excelencia física y moral y el dominio de sí mismo. La palabra está relacionada con el sustantivo latino vir "varón" y significa propiamente "la cualidad de ser un hombre". Se la representaba como una mujer joven, vestida de blanco, que llevaba en la mano una corona de laurel. En Roma, Virtus tenía un templo contiguo al dedicado al dios Honos "el Honor". Ver, Virtud romana.

Virtus Julia

Ver, Baena (localidad romana de la Bética).

Virunum

o Claudium Virunum. Ciudad romana de la provincia de Nórico. También pudo haber sido el nombre de un asentamiento celto-romano situado en una colina cerca de Magdalensberg. El Municipium Claudium Virunum, o simplemente Virunum, fue fundado durante el gobierno del emperador Claudio como capital de la provincia de Nórico, sustituyendo al asentamiento situado en la colina de Magdalensberg, del cual pudo tomar su nombre. Este último pudo haber sido la capital del reino celta de Nórico, ciudad cuyo nombre, hasta ahora, se desconoce. La nueva fundación romana se situó en la ruta entre el mar Adriático y el río Danubio con un ramal a través del sureste de Carintia que conectaba Virunum con la ruta del ámbar. La ciudad se estableció en una terraza a salvo de las inundaciones al borde del Zollfeld y parte de la misma se extendía hacia la colina Töltschach por el este. Virunum tuvo derecho latino y fue la sede del gobernador provincial (procurator Augusti provinciae Norici) hasta mediados del siglo II. Tras las guerras marcomanas (bellum Germanicum en los textos romanos), la administración de la provincia se trasladó a Ovilava (hoy, Wels, Alta Austria) pero la gestión de las finanzas permaneció en Virunum. Cuando a finales del siglo III el emperador Diocleciano dividió la provincia de Nórico, la ciudad se convirtió en la capital de la provincia Nórico Mediterráneo. Desde 343 Virunum fue sede episcopal. Se sabe muy poco acerca de la decadencia de la ciudad. Al estar sin fortificar y situada en un valle llano, durante el período de las invasiones bárbaras fue total o parcialmente evacuada por sus habitantes, que se asentaron en las colinas de los alrededores, como Ulrichsberg o Grazerkogel. En el siglo V se señala a Teurnia, cerca de la actual Spittal an der Drau, como la capital de Nórico. El territorio bajo su administración comprendía Carintia central y baja, así como partes de Estiria, abarcando una superficie aproximada de 9.000 km2. Las autoridades habituales como el consejo de la ciudad o los magistrados (Il viri iure dicundo) son conocidos en parte por su nombre. La ciudad propiamente dicha ocupaba una superficie de unos 1.000 m2. Las primeras excavaciones tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, aunque la documentación resultante fue muy escasa. Desde finales de este último siglo hasta 1.931 se llevaron a cabo excavaciones sistemáticas y a finales del siglo XX se culminó la excavación del anfiteatro. La ciudad presenta un plano ortogonal, con el eje principal en dirección suroeste-noreste a lo largo del cual se excavaron el foro y el capitolio junto con dos bloques adyacentes. Asimismo se descubrió un mosaico dedicado a Dioniso de casi treinta metros cuadrados. El sistema de alcantarillado, tuberías de plomo y lugares de abastecimiento públicos prueban un buen suministro de agua. Aparte del Capitolio de la ciudad, también fue excavado un Dolichenum dedicado Júpiter Dolichenus o Doliqueno. Además, se hallaron pruebas de la existencia de dos Miithraea y en 1.999 se encontraron dos relieves votivos de un templo dedicado a Némesis cerca del anfiteatro. Pruebas de una primitiva iglesia cristiana, cuya existencia se suponía desde hace tiempo, se encontraron recientemente en la zona norte de la ciudad. En la ladera de la colina Töltschach Hill se encuentran un teatro, el único conocido en toda la provincia de Nórico, así como un anfiteatro. Un gran edificio situado al este se cree que fue el palacio del gobernador provincial. Hoy, sus ruinas se encuentran en la planicie de Zollfeld, junto a la localidad de Maria Saal, en el estado de Carintia, Austria.

Vis

Fuerza o violencia. El edicto pretorio trata de la violencia en relación con la desposesión por la fuerza. Protege las situaciones posesorias: vim fieri veto, ne vis fiat.

Vis

En derecho penal romano se distingue entre la vis publica y la vis privata; la primera viola intereses públicos; la segunda, privados.

Vis animo

Violencia psíquica o moral. Ver, Vis.

Vis armata

Violencia en la que intervienen hombres armados. Ver, Vis.

Vis maior

Fuerza mayor. Supuesto imprevisible de "caso mayor, al que no puede resistir la debilidad humana" (Gayo).

Viscata

o Viscosa. Epítetos de la Fortuna, por lo resbaladiza que es.

Viscella

Población romana de Noricum. Su situación en una calzada romana fue un factor económico importante, especialmente para el transporte de sal entre el norte y el sur de los Alpes. Hoy, Oberzeiring, distrito de Murtal, estado de Estiria, Austria.

Visceración

Presente de la carne de las víctimas que se hacía en los funerales de los grandes de Roma.

Viscosa

Viscata (epítetos de la Fortuna, por lo resbaladiza que es).

Visentium

Localidad etrusca. Hoy, Campi Bisenzio, a 10 km al noroeste de Florencia, provincia de Firence, región de Toscana, Italia.

Visentium

Localidad etrusca. Hoy, cerca de Capodimonte, provincia de Viterbo, región de Lazio, Italia.

Visentius

Río del norte de Etruria. Hoy, Bisenzio, provincia de Firence, región de Toscana, Italia.

Visera

Río francés de los departamentos de Corrèze y Dordogne, de 211,2 km de longitud, que desemboca en el Dordogne. Hoy, Vézère, región de Nouvelle-Aquitaine, Francia.

Vishnitz

Grupo judío hasídico, políticamente moderado.

Vishtaspa

Histaspes ((siglo VI a.C.). Sátrapa (ca.542-522) aqueménida de Partia e Hircania, hijo de Arsames y padre de Darío I. Histaspes tomó parte en la expedición de ….).

Visigodos

Son los godos de Occidente. Dícese de los individuos pertenecientes a la parte del pueblo godo que se estableció al oeste del río Dniéper y que fundó posteriormente un reino en España. A finales del siglo III los visigodos, presionados por los hunos, emigraron hacia las tierras del Danubio, siendo admitida su presencia por el emperador Valente en el año 376. El mal funcionamiento del sistema de ayudas para subsistir provocó su levantamiento contra los romanos, a quienes vencieron en la batalla de Adrianópolis del año 378. El emperador Teodosio consiguió mantenerlos y les reconoció derechos de asentamiento en Mesia y Tracia. Con Alarico, el primero de los reyes visigodos, emprendieron campañas de conquista y saqueo de nuevas tierras por los Balcanes y el Peloponeso; desde allí, a comienzos del siglo V, pasaron a Italia y se dirigieron contra Roma y Rávena. En un segundo intento, Roma fue saqueada e incendiada en el año 410, y el nuevo rey Ataulfo (410-415) consiguió permiso del emperador Honorio para establecerse como federados de Roma en el sur de la Galia (en la Aquitania), para defender las tierras meridionales del Imperio de los otros pueblos bárbaros que la estaban amenazando desde el año 409. El trato se confirmó con el matrimonio de Ataulfo con Gala Placidia, hermanastra de Honorio. En el año 415 los visigodos, al mando de su rey Ataulfo, tras conquistar gran parte de las Galias y hostigados por el general romano Constancio, se vieron obligados a entrar en la península Ibérica para luchar contra suevos y vándalos. La lucha se estableció en distintos frentes y afectó a todo el territorio peninsular: los vándalos decidieron su salto al norte de África y los suevos quedaron definitivamente acantonados en Gallaecia, que más tarde se convertirtió en reino. Los visigodos se instalaron temporalmente en tierras de la actual Cataluña. Ataulfo trasladó su Corte desde la ciudad gala de Tolosa a Barcino, la futura Barcelona, a donde llevó a su esposa y hermana del emperador Honorio, Gala Placidia. Ataulfo murió asesinado en esta ciudad por Dubio, miembro de su séquito, siendo sucedido por Sigerico, que reinó sólo unos días. En el año 416, el nuevo rey visigodo Walia firmó con el general romano Constancio un foedus, o pacto de federación al Imperio, que incluía, entre las provincias cedidas, las que formaban la península Ibérica. Por este pacto, el pueblo visigodo se comprometió a la defensa del territorio del Imperio en contra de otros bárbaros, iniciando la expulsión de éstos del oeste y del sur de Hispania: los vándalos fueron acosados en la Bética (pasando a África en 429) y los alanos dispersados por la Cartaginense y la Lusitania. Dos años más tarde, en el 418, el rey visigodo volvió a firmar otro pacto con los romanos por el que consiguió el permiso definitivo para el asentamiento de su pueblo en régimen de hospitalitas en la Aquitania II, la Novempopulania y parte de la Narbonense I, donde formaron un reino con capital en Tolosa. Se calcula que fueron alrededor de 100.000 visigodos los que se asentaron en las Galias, aunque su número aumentó durante todo el siglo por la incorporación de otros grupos germánicos, siendo el más importante el de los ostrogodos. ۩ El reino visigodo de Tolosa (419-507) Los visigodos recibieron en la Aquitania (capital en Toulouse) no sólo tierras (en proporción de un tercio con respecto a los propietarios de origen romano) para el libre cultivo, sino lo que era más importante, su gobierno como representantes de Roma a cambio de ofrecer protección a los galorromanos de las incursiones de los suevos, vándalos, alanos y otras tribus, que acosaban las tierras de Hispania y de la Galia. Los primeros reyes tolosanos, Teodorico y Eurico, aprovechando el debilitamiento del Imperio romano, dominaron en el sur de la Galia hasta el Loira y los Alpes, extendiendo su poder hasta el río Ebro en España. Fueron los tiempos esplendorosos del reino visigodo de Tolosa que, al desaparecer el Imperio de Occidente en el año 476, vio rotos definitivamente los lazos legales que le unían a Roma. En el año 421, Teodorico I, durante la campaña emprendida para la expulsión de los vándalos de la Bética, aniquiló los pocos restos aún existentes de alanos, que estaban dispersos por la Cartaginense, quedando todo el centro y levante peninsular en manos visigodas. También tuvo que combatir a los bagaudas, grupos de campesinos y antiguos habitantes de las ciudades que se sublevaron repetidas veces contra el poder romano o el de sus federados germánicos. Las revueltas bagaudas fueron especialmente violentas en Hispania a partir del año 441; la suerte de los grandes propietarios de la Tarraconense del valle alto y medio del río Ebro llegó a ser tan apurada, que el emperador Valentiniano III envió contra ellos a Teodorico II, rey visigodo, y a varios generales con sus legiones. Estas revueltas populares fueron definitivamente reprimidas, y en los territorios afectados se estableció la paz. En el año 454 los visigodos consiguieron pacificar la provincia Tarraconense. Teodorico II, tras participar en la represión de la revuelta social de los bagaudas en la Tarraconense, acudió a combatir a los suevos que, acantonados en la Gallaecia, hicieron frente a su penetración intensiva en tierras peninsulares. El gran encuentro se produjo el 5 de octubre del 456 cerca del río Órbigo, donde Teodorico II venció al rey suevo Requiario y acabó con el dominio de éstos en gran parte de Hispania. Tras esta batalla se establecieron guarniciones para hacer frente a las incursiones de vascones y cántabros. El año 466, en la ciudad de Tolosa, el rey visigodo Teodorico II fue asesinado por su hermano Eurico, quien fue proclamado rey de los visigodos. Alcanzó durante su reinado el momento de máximo poder y expansión, gracias al dominio de las Galias y gran parte de la península Ibérica: Lusitania, Cartaginense y Tarraconense. Continuaron las campañas contra los suevos, y en el año 468 las huestes visigodas tomaron la ciudad de Emerita, metrópoli de la Lusitania, que se convirtió en uno de los puntos claves para el asentamiento de la aristocracia germánica. Poco después hicieron otro tanto con la ciudad de Pamplona, tomada en el año 470 por el conde Gauterico, lugarteniente de Eurico en Hispania, e incorporada al reino visigodo de Tolosa. Cuatro años después tomaron Caesar Augusta, y en el año 475, durante una campaña relámpago y bastante destructiva por la región marítima de la Tarraconense, el conde visigodo Hedefredo, junto con el general romano Vicente, tomaron Tarraco y otras poblaciones costeras en nombre del rey Eurico. Este rey no sólo fue un gran conquistador, sino también legislador. Durante su reinado se realizó la más antigua compilación de las leyes germanas mediante el llamado Codex Euricianus o Código de Eurico, que contiene todas las costumbres que se mantenían como ley entre los godos. En este código se recogía el principio de personalidad, que aplicaba la ley por pertenencia a un grupo según regía en el derecho germánico, frente al principio de territorialidad, que comprendía a todos los habitantes de un territorio, sin distinción de grupos, conforme al derecho romano. Esta recopilación era bastante extensa, con unos cuatrocientos capítulos que consignaban todas las ramas del derecho: civil, penal, procesal, etc. Bajo su sucesor, Alarico II, se produjeron los primeros asentamientos visigodos en la Meseta Central, motivada por la continua presión expansionista de los francos; a partir del año 494 comenzó un desplazamiento continuado de colonos godos hacia Hispania, que se asentaron en la zona que correspondería a la futura Castilla, en la submeseta norte, convirtiéndose en la zona de mayor densidad de población goda. Otros grupos pertenecientes al ejército mandado por la Corte tolosana, para apaciguar la revuelta de los hispanorromanos del valle medio del Ebro, se asentaban en las mismas tierras pacificadas, sobre lo que sería el futuro Aragón, en forma de guarniciones, para procurarles sustento y a la vez asegurar el dominio godo en la Tarraconense. El 22 de febrero del año 506, Alarico II, recogiendo la tradición del Código de Eurico, promulgó la Lex Romana Visigothorum o Breviario de Alarico II, que resumía toda la legislación aplicable a sus súbditos hispanorromanos y galorromanos, no afectados por el Código de Eurico, que sólo se aplicaba a los godos del reino. El nuevo código contenía leyes del Código de Teodosio II y diversas novellae de otros emperadores romanos. Los Iura, comentarios a las leyes, recogían la labor de juristas como Gregorio y Hermógenes, Gayo, Paulo y Papiano, acompañados de otras interpretaciones. En el año 507, tras una larga temporada de incidentes diplomáticos entre Alarico II y el rey franco Clodoveo I, este último cruzó el río Loira y derrotó a los visigodos en la batalla de Vouillé, cerca de Poitiers, en la que murió el rey visigodo, poniéndose, así, fin al reino visigodo de Tolosa. Ver, Godos, Tervingos, Lex Romana Visigothorum, Código de Eurico.

Visir

Título oriental con el que convencionalmente se traduce el nombre del más alto cargo de la administración faraónica. Cargo de origen pretinita, que desde el Imperio Antiguo egipcio, presidía la administración del Estado. Era un cargo de confianza designado directamente por el rey, situándose al margen del escalafón funcionarial. Las funciones primordiales del visir eran la de dirigir el gobierno y la administración, y la de juez supremo presidiendo la corte de Justicia. Tenía otras muchas responsabilidades: jefe de policía, del fisco, de las obras públicas, de la cancillería real, juez de apelación, de los transportes fluviales, presidente de los consejos de guerra etc.. El primer visir atestiguado por la documentación histórica es Nefermaat, que ocupó el cargo bajo el reinado de Snefru, faraón de la Dinastía IV. Era jefe supremo del ejecutivo egipcio. Hubo visires desde el IV milenio a.C. y en ciertas épocas uno para el norte y otro para el sur. Entre los más célebres figuran Ptahotep, Mera, Rekhmire, Ramose y Paser (con Seti I y Ramsés II). Ver, Chaty.

Visitator

Nombre que los romanos daban a Baco y tambien a Saturno, bienaventurado por haber enseñado a los hombres el cultivo de la vid.

Visontio

Visontium.

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