o Zancla o Mesana o Messene o Messana. Ciudad de Sicilia en el extremo nororiental de la isla, situada enfrente de Rhegio a orillas del estrecho homónimo que separa la isla de Italia. El nombre de Zancle, es un término de origen sículo que quiere decir "hoz", por la forma de su puerto natural, y aún hoy las escaleras que conducen al mismo son llamadas Scaletta Zanclea. Según Tucídides "fue llamada Zancla por los sículos porque la ciudad tiene forma de hoz, y los sículos llaman zanclon a la hoz". Después de Zancle, se denominó Mesana (en griego, Messene o Messana). Según Tucídides, Mesina fue fundada en el siglo VIII a.C., posiblemente sobre un establecimiento de los sículos, por piratas de Cumas, que era una colonia calcídica, y se había convertido en colonia regular con colonos de Calcis y otras ciudades de Eubea, dirigidos por Perieres de Calcis y Cratémenes de Cumas. Escimno de Quíos y Estrabón dicen que fue fundada como colonia de Naxos de Sicilia, que era una colonia calcídica y por tanto fundada después de 735 a.C.. Un siglo después se fundaron dos colonias: Milas (Mylae) e Himera. al noroeste de la isla. Mientras Milas continuó como una dependencia de Zancle, Himera creció y se convirtió en una ciudad importante. Después de 494 a.C. algunos milesios y gente de Samos dieron un nuevo impulso a las colonizaciones de Zancle, fundando un establecimiento entre Himera y Milas, llamado Caleacte "la bella costa", pero el tirano de Regio, Anaxilao, les convenció de apoderarse de la misma Zancle, aprovechando que estaba desguarecida porque las tropas estaban ausentes, no se sabe dónde. Zancle estaba gobernada entonces por el tirano Escita, al que Heródoto daba el título de rey; atacada Zancle, pidió ayuda a Hipócrates de Gela pero éste les traicionó, y se alió con los atacantes, y juntos ocuparon la ciudad. Escita fue encarcelado junto con parte de la población, y la gente de Samos y algunos milesios se quedaron con la posesión de Zancle. A comienzos del siglo V a.C. llegó una inmigración de mesenios del Peloponeso o de Regio, y Anaxilao de Regio la renombró Mesene en recuerdo de su antigua patria, que pronto se transformó en Mesana. Estos hechos tuvieron lugar entre 493 y 476 a.C. en que murió Anaxilao. Por un tiempo quedó unida a Regio, y a la muerte de Anaxilao pasó a ser gobernada por Micito y, después, por dos hijos de Anaxilao. Sin embargo, a la muerte de Hierón I de Siracusa y la expulsión de su hermano Trasíbulo, la ciudad expulsó a su tirano y se hizo independiente en 461 a.C, estableciéndose en la ciudad nuevos colonos. El siguiente período (460-426 a.C.) fue de gran prosperidad. En 426 a.C. llegó a Mesana la flota ateniense dirigida por Laques que se estableció en Regio y atacó a Milas, que se rindió. Entonces Laques atacó Mesana, que también se sometió a la alianza ateniense. En 425 a. C. los habitantes de Mesana salieron de la alianza y se aliaron con Siracusa, y la ciudad se convirtió en el puerto de la alianza entre Siracusa y Locri. Mesana atacó Naxos pero los sículos y leontinos acudieron en ayuda de los naxios y los pusieron en fuga. A continuación, los leontinos junto a los atenienses asediaron Mesana sin éxito. En 424 a.C. se firmó la paz general, pero las disensiones internas llevaron a la dominación de la ciudad por Locris Epizefiria, sometimiento que no duró más allá de 415 a.C., cuando volvió la flota ateniense en la expedición de Atenas a la isla. En esta ocasión Mesana permaneció neutral y rechazó las peticiones de Atenas y de Siracusa. La ciudad fue atacada, tomada, saqueada y destruida en 396 a.C. por los cartagineses; luego fue reconquistada por Dionisio I de Siracusa que instaló mil locros en la ciudad y la fortificó. La ciudad de Regio, que veía en ello una amenaza, estableció en Milas a los exiliados de Naxos y Catania para crear un contrapoder al siracusano. A continuación, en el 394 a.C., emprendió una expedición militar contra Mesana pero los mesenios vencieron y recuperaron Milas. Poco después, sin embargo, cuando Dionisio I de Siracusa fue derrotado por los sículos de Tauromenio, Mesina, al igual que Acragante, decidió abandonar la alianza con Siracusa. En 393-392 a.C., Mesina fue saqueada por Magón de Cartago. En el 315 a. C. fue asediada por Agatocles de Siracusa pero la ciudad, ayudada por numerosos exiliados siracusanos que estaban allí refugiados, resistió el asedio. En 288 a.C. los mamertinos capturaron la ciudad por una traición, matando a todos los hombres y tomando a todas las mujeres como esposas. La ciudad fue una base desde donde devastaron el campo, encabezando un conflicto con el imperio regional de Siracusa. Hierón II, tirano de Siracusa, derrotó a los mamertinos cerca de Milas, en el río Longano, y asedió Mesana. Cartago ayudó a los siracusanos durante el conflicto con Siracusa sobre el dominio en Sicilia. Cuando Hierón atacó una segunda vez en 264 a.C., los mamertinos pidieron a Roma una alianza, esperando una protección fiable. Aunque inicialmente reticente a ayudarles para que no animara a otros grupos mercenarios a amotinarse, Roma estaba poco dispuesta a ver el poder cartaginés propagarse por Sicilia e invadir Italia. Roma, por tanto, entró en una alianza con los mamertinos. En 264 a.C., las tropas romanas fueron desplegadas en Sicilia, la primera vez que el ejército romano actuaba fuera de la península italiana. Al final de la primera guerra púnica, Mesina era una ciudad libre aliada con Roma. En época romana, entonces conocida como Mesana, tenía un importante faro. Mesana fue la base de Sexto Pompeyo durante su guerra contra Augusto. Tras la caída del Imperio romano de Occidente, la ciudad fue sucesivamente conquistada por los godos y luego por el Imperio romano de Oriente en 535. Habitantes, zancleos. Hoy, Mesina, provincia de Mesina, Sicilia. Ver, Anaxilao II.